















El estado de ambas Nacionales presenta deficiencias, especialmente el de la N-640
27 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A Estrada y Lalín son las cabeceras de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Conforman los concellos más poblados —entre ambos suponen casi el 70 % del total de habitantes— y cuentan con los principales servicios y polos de industria y empleo. Cada día son muchas las personas que por diversos motivos circulan entre ambas urbes, con Silleda de por medio, el tercer núcleo en importancia, que también suma una enorme cantidad de desplazamientos. Los viales que conectan estos tres puntos de relevancia económica y social son la N-640 y la N-525.
Dos carreteras de titularidad estatal cuyo mal estado ha generado un patente malestar entre sus usuarios, especialmente aquellos que circulan asiduamente por la N-640, que presenta importantes deficiencias. Para comprobarlo es sencillo, no hay más que subirse al coche, la moto, el camión, la bicicleta o incluso andando y ver de primera mano los numerosos defectos.
La peor parte
Si salimos desde A Estrada en dirección Lalín, lo primero que constatamos es que la Nacional cruza A Estrada de punta a punta, con la peligrosidad que ello conlleva a la vista de los atropellos que se producen, el último el pasado martes. Otro punto peligroso es el de Liñares, tristemente famoso por los accidentes con peatones.
A medida que avanzamos el firme empieza a deteriorarse en los tramos de Callobre y especialmente a partir de O Sol. Desde este punto hasta el límite municipal con Silleda la carretera es tortuosa a momentos, mal parcheada, con nuevos baches y grietas y acumulación de gravilla. Tal es así, que antes de llegar a O Foxo apareció una pintada que reza: «N-640 en ruinas».
La subida de A Rocha es, de largo, la parte más deteriorada, el pavimento está tan defectuoso que es habitual ver a los conductores trazando diferente para evitar pinchar una rueda. Un peligro para la seguridad vial y para la integridad de los vehículos que comienza a disminuir a partir del alto de Xindiriz, ya en Silleda.
No obstante, este segundo tramo hasta Chapa no está exento de zonas en mal estado. Los baches y parches se suceden en la bajada y la posterior recta, especialmente en el cruce hacia Rellas. Para despedirnos de la 640 y coger la N-525, en el enlace entre ambas apareció hace más de un mes un enorme socavón en medio de la vía, lo que obliga al conductor a esquivarlo como buenamente pueda para que los neumáticos no se vean afectados.
De Silleda a Lalín
En los primeros compases de la N-525 hacia Silleda el número de parches y baches es mínimo, siendo el tráfico de vehículos agrícolas el principal elemento de peligrosidad en el tramo. Lo peor aparece en la localidad de Silleda, con el asfalto levantado ya dentro del propio casco urbano.
Una vez rebasado este obstáculo el firme está en buen estado prácticamente hasta llegar a Lalín, con alguna excepción menor. No obstante, antes de cruzar el puente de Taboada llama la atención un apeadero que se encuentra en una situación pésima.
El cadáver de un jabalí lleva diez días descomponiéndose en A Rocha
En la Nacional 640, en plena subida del alto de A Rocha (A Estrada) se encuentra desde hace más de una semana el cadáver putrefacto de un jabalí atropellado. Concretamente en las inmediaciones del acceso al enlace con la AP-53, el animal yace muerto junto a un cono en sentido Silleda por lo menos desde hace diez días. Al cierre de esta edición el animal seguía ahí, descomponiéndose una jornada más y siendo ya un pellejo con huesos rodeado de moscas. El personal de mantenimiento de carreteras lo apeó a una cuneta señalizándolo con un cono, pero ninguna administración competente se ha hecho cargo de la retirada del jabalí.