La adjudicataria pidió extender el plazo hasta octubre para poder hacer pruebas con el IES lalinense, el Golmar, la guardería y el Auditorio en marcha
08 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de la central de biomasa que la Consellería de Educación está construyendo ya están prácticamente finalizadas. Los trabajos, que contaron con un presupuesto de 1,3 millones de euros, están ya solo pendientes de los últimos detalles. El edificio, ubicado en terrenos del instituto Aller Ulloa, ya cuenta con maquinaria en el interior y luce ya un exterior rematado y pintado de blanco.
La central dará servicio a este instituto lalinense, al vecino colegio Xesús Golmar, a la escuela infantil del Pontiñas y al Auditorio municipal, dado que los cuatro centros se encuentran en la misma zona. La empresa adjudicataria pidió a la Xunta extender e plazo hasta el mes de octubre, al fin de poder realizar algunos ajustes. Un incremento del plazo que permitirá la realización de pruebas de funcionamiento de la instalación y llevar a cabo su puesta a punto ya con el curso comenzado y los centros en funcionamiento y en pleno uso.
Desde la consellería afirman que la central se pondrá en funcionamiento este curso en cuando llegue la época de frío.
La central abastecerá de energía a los cuatro centros lalinenses y facilitará un importante ahorro. Desde la central, construida en la zona de aparcamiento del Aller Ulloa, parte las instalaciones hidráulicas que alimentarán tanto al instituto como a los otros tres edificios. La obra se llevó a cabo mediante un acuerdo entre el Instituto Enerxético de Galicia y Educación. Cuenta también con fondos Feder.
Se calcula que el cambio de combustible, pasando de gasóleo a la biomasa, permitirá reducir, según apuntaron los técnicos cuando se presentó este proyecto en Lalín, en torno a 145 toneladas de C02, lo que supone sobre el 94 % de las emisiones de la actual calefacción a gasóleo y se calcula un ahorro energético de 27.000 euros anuales.
La central de biomasa está ubicada en un edificio con una superficie central de 192,65 metros cuadrados con un frente de 15 metros. La zona más alta, que se mete en un talud, es una parte del silo cuya altura llega a los 5,6 metros. Las instalaciones van decreciendo hacia el centro, donde se ubica la sala de calderas y un depósito de inercia de 10.000 litros.
Los técnicos habían destacado tras ventajas además del ahorro energético y la reducción de emisiones, como un aumento del confort térmico por parte de los usuarios. Estos habían cifrado en 70.000 euros el consumo en los cuatro edificios. La alimentación de la central serán residuos de madera como son astillas.
Los trabajos de excavación del terreno y de movimiento de tierras para la construcción de la central se iniciaron el pasado mes de febrero. El plazo de ejecución se calculaba en unos siete meses. En el Aller Ulloa ya se instalaron también el pasado año 21 paneles fotovoltaicos en la cubierta. Está previsto que la central de biomasa proporcione calefacción a los centros todo el invierno, aproximadamente de 15 de octubre al 15 de mayo.