El calor de octubre incrementó la afluencia de peregrinos en la zona

Rocío Perez Ramos
RocÍo RAmos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Rocío Ramos

El número de caminantes aún se mantiene pero ya con tendencia a la baja

21 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó el otoño, la lluvia y la imagen de los peregrinos cruzando por la zona continúa siendo una constante. En los albergues privados están contentos con el número de alojamientos que se produjeron este verano, la época fuerte. Dicen que se registraron unas cifras un poco más bajas que el año pasado, en el que el hecho de ser Año Santo siempre acarrea un repunte, pero en la línea de otros años o incluso, dicen, un poco más.

La diferencia fue que este año, si en septiembre, la afluencia suele bajar muchos, esta vez se mantuvo más tiempo a causa del buen tiempo. Las temperaturas veraniegas ayudaron a mantener la constante de peregrinos, en muchos casos, nacionales, y la mayor parte de personas de mediana edad o incluso recién jubilados.

Luis Otero del albergue de As Carpinteiras, en Rodeiro, explica que «setembro sempre é bo, pero este ano mellor, polo calor que alongou o verán». Siguiendo la ruta del Camiño de Inverno recalaron en Rodeiro, sobre todo, caminantes de procedencia nacional, especialmente canarios, andaluces y algún valenciano, pero también madrileños. En algunos casos, apunta Otero, son grupos de amigos que andan por los 60. A partir de estas fechas y con la llegada del mal tiempo y la bajada de las temperaturas la afluencia, dicen va mermando, «si chove xa non reservan, aparecen por aquí e xa está porque supoñen que xa non haberá problema de sitio», explica.

Este año empezó flojo y no arrancó hasta la primavera. Algo en lo que coinciden los propietarios de los albergues de la zona. Otero, considera que «despois da pandemia o Camiño Portugués foi o que máis medrou e Camiño de Inverno estancouse un pouco e custoulle moito máis volver a arrancar».

No obstante el verano fue bueno para todos en pernoctaciones tanto por el Camiño de Inverno como por el Sanabrés-Mozárabe o Vía da Prata, creciendo también el Camiño da Geira e dos Arrieiros, que cada vez cuenta con más adeptos y que en verano, sin ir más lejos, recibió la visita de grupos grandes de caminantes que quedaron encantados con la experiencia.

José Maril, de Silleda, coincide en que «non nos podemos queixar, mantívose bastante». Y aunque inferior el número de alojados «está moi aproximado ao do ano pasado». En abril, mayo y junio, dice, el 80 % son extranjeros y en julio y agosto, especialmente en agosto, abundan mucho más los peregrinos llegados de diferentes partes de España. Un paseo por toda la geografía que se nutre de canarios y andaluces, además de madrileños, valencianos, catalanes y una larga lista en la que apenas no queda comunidad que no aporte viajeros, incluidos muchos peregrinos gallegos.

En Lalín, Emiliano García Meijome, señala que «o Camiño vai cada vez a máis». En su caso, su albergue lo cerraron a principios de octubre, «despois dun mes de setembro moi bo» dando por concluida la temporada y abrirán de nuevo en marzo. Cuenta que al estar cerrado el albergue de Dozón muchos alargan la etapa desde Cea a Lalín.

«Somos amigos desde el instituto en Cádiz y vamos a cumplir 50»

Entre los peregrinos que estos días cruzan nuestro territorio se encontraba ayer un grupo de amigos «desde el instituto» de La Línea de la Concepción de Cádiz y que partieron de Ponferrada por el Camiño de Inverno rumbo a Compostela. Ayer llegaron a Lalín con frio y con ganas de «un potajito o un platito caliente de cuchara». Al final disfrutaron, explicaba Miguel Jiménez, «de un cocido de Lalín buenísimo» alabando el plato y «esos postres...». Quedaron encantados y los últimos cinco kilómetros de la etapa desde el casco urbano al albergue de A Laxe «se nos hicieron muy cortos». Van a cumplir 50 este año. Uno de sus amigos, Fernando, «es un enamorado del Camino y vinimos para acompañarlo en lo espiritual y desde la amistad». Lo están disfrutando pese a alguna etapa dura con mucha lluvia como la subida de la Serra do Faro. «En cuanto entramos en Galicia, la hospitalidad, la gastronomía, esos paisajes que sobrecogen, es todo fantástico». El domingo tienen previsto llegar a Santiago «y a ver si apuramos un poquito y nos da tiempo de ir a la misa del peregrino» y el lunes cogen el vuelo de regreso a casa después de una experiencia que engancha

Oriente cobra fuerza y cada vez llegan más caminantes de Corea y Japón

Tras la pandemia los caminos también recuperaron una amplia afluencia de peregrinos extranjeros. Franceses y alemanes continúan estando en el top, junto con italianos, portugueses e ingleses, pero no faltan tampoco caminantes de casi todos los países de Europa, en mayor o menor medida, desde Irlanda a Rumanía, pasando por los Países Bajos, la República Checa, Hungría, Estonia, Austria, Bélgica, Polonia o Dinamarca. Crece dicen, la presencia de estadounidenses y canadienses, junto con los que llegan de Oriente, principalmente de Corea y Japón, junto con algún ciudadano chino. Un repaso por las nacionalidades de los que pasaron los últimos meses por el albergue de Silleda da una larga lista de países con caminantes llegados incluso de lugares lejanos como Australia y Sudáfrica.