
El proyecto se quiere gestar tras el tanque de tormentas y la nueva depuradora
25 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En octubre de 1996 el entonces conselleiro de Política Territorial, Xosé Cuíña, acudía a Lalín para oficializar el inicio de las obras de acondicionamiento del río Pontiñas a su paso por la localidad. Un ambicioso proyecto que en esa primera fase contó con un presupuesto de 360 millones de las antiguas pesetas y comenzar así a recuperar para los vecinos una zona que por entonces estaba muy degradada. Y esa primera fase tuvo una segunda, que afectó a otros tres kilómetros del paseo con un desembolso de 500 millones de pesetas —o lo que es lo mismo, 3 millones de euros—, cuya puesta de largo en septiembre del 2001 también contó con la presencia de Xosé Cuíña. Y ahora ya se habla de gestar una tercera ampliación de ese itinerario natural, donde hace poco concluían los trabajos de rehabilitación de tres molinos.
El alcalde lalinense, José Crespo, apuntó ayer en una entrevista en Radio Voz que la ampliación en cuatro kilómetros del actual paseo del Pontiñas figura la agenda del gobierno local. Pretenden alargarlo hasta la confluencia de este cauce y también continuarlo hasta Botos, «co cal teríamos un anel de paseo, podendo saír do caco urbano ata a nova depuradora, tirar cara ao polígono de Botos,... podendo facer un anel de entre dez ou doce quilómetros de paseo, co cal para Lalín, que o usa tanta xente, é un tema magnífico; se podes ter un circuíto é como moito máis ameno».
La continuación del paseo del Pontiñas se abordará tras concluir el proceso en marcha para mejorar el saneamiento en el municipio, contando con financiación plurianual de la Xunta, además de inversiones propias. En la actualidad está ejecutándose el tanque de tormentas, con 6 millones de euros de inversión. Pero la pretensión del gobierno local pasa por clausurar la actual estación depuradora que hay en el paseo y llevarla al límite de la confluencia del río Cavirtas con el Asneiro. También se cerraría la ETAP del polígono de Botos, «que funciona regular, para traer un emisario desde alí ata a confluencia dos ríos e poñer unha única e macro depuradora para Lalín», dijo Crespo. Permitiría atender a una población potencial de 30.000 habitantes.
El regidor defiende que Lalín necesita una nueva estación depuradora en lugar de reparar la actual como pretendía inicialmente la Xunta. A esa futura ETAP se suman las inversiones en alcantarillados en el rural, por 7 millones, con el objetivo —incidió— de lograr tener «o 100 % de Lalín con saneamento». «Ese é obxectivo que temos e cando teñamos iso, a depuración nova e as vellas que funcionan regular aparcadas, Lalín terá a depuración integral de todo o municipio», remarcó José Crespo.
Defendió que están afrontando el reto marcado para este mandato, dando pasos para la Gran Praza, «de momento con reunións», además de priorizar la dotación de la pista de atletismo próxima al Lalín Arena para lo que expropiarán los terrenos, previa resolución de las alegaciones vecinales. Y dijo que ya están pensando en el Plan Concellos 2024-2025 o en la Edusi del próximo año, donde deberían aportar el 40 %.
Campaña de concienciación para evitar nuevos puntos de vertido incontrolados
Tras acometerse la erradicación de puntos de vertido incontrolados en distintas parroquias lalinenses, ahora se trabaja ya por parte de la concejalía de Medio Ambiente en la puesta en marcha de una campaña de concienciación entre los vecinos. Crespo apuntó que «hai que advertirlles que se se pilla a algunha persoa botando algún lixo que terán un problema serio. Desde logo que a multa que se lle poña non se lle vai, baixo ningún concepto, a rebaixar». Remarcó que en el rural se cuenta con suficiente número de contenedores para todo tipo de residuos, además de la existencia del punto limpio en el polígono Lalín 2000 o al que se puede recurrir para retirada a domicilio, para que no sea necesario verter en medio del campo. Que en caso de ser advertido tiene multas muy cuantiosas.
La factura de Sogama pasó de 400.000 euros a casi 1,4 millones
Crespo Iglesias abordó además la puesta en marcha del quinto contenedor, para la recogida de la fracción marrón, es decir, los residuos orgánicos. Apuntó que se instalará a lo largo del 2024 en el casco urbano para este tipo de restos, a utilizar por los vecinos junto a los composteros comunitarios. En el rural ya está muy implantado el uso de composteros domésticos y confía en que se afiance en la totalidad de las parroquias, porque en caso de que se viertan restos orgánicos en bolsas de basura que no correspondan habrá sanciones. «O tema do medio ambiente hai que tomalo moi en serio», sentenció el alcalde lalinense, aduciendo que detectan presencia de restos de comida en contenedores verdes del rural.
La necesidad de conseguir un reciclaje óptimo también tiene una condicionante económica. Apuntó el regidor que en una década la factura que abona el Concello de Lalín a Sogama ha pasado de 400.000 euros a casi 1,4 millones, significando que «hai que rebaixalo como sexa, porque ademais o orgánico pesa moito; se reducimos orgánico é un desconto de Sogama importante». Resaltó que las cantidades que se abonan en la actualidad a esta sociedad gestora no se da soportado por las arcas municipales, de ahí que resulte una prioridad mejorar la gestión de la fracción marrón.