Las aseguradoras de la zona recogieron incidencias de todo tipo y, aunque fueron numerosas, dada la fuerza de las borrascas esperaban muchas más
10 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque dice el refrán que «nunca choveu que non escampase», en la calle la lluvia que continúa cayendo sin descanso sigue en boca de todos. Fueron semanas de temporales, uno detrás de otro y aunque estos días el cielo, que continúa gris tirando a negro, nos está dando en Deza y Tabeirós alguna tregua a ratos entre borrasca y borrasca, en las aseguradoras de la zona tramitaron numerosos partes, aunque, dicen, menos de los que esperaban dada la fuerza de los elementos.
Tanto en Lalín como en Silleda y A Estrada coinciden en que muchos de los partes fueron por daños ocasionados por la lluvia que levantó tejas y canalones y provocó, sobre todo, filtraciones de agua y humedades. En Segurlamas, en Lalín, explican que «tivemos bastantes danos tanto por auga como polo aire que afectaron a casas e tamén a granxas». El viento, se llevó tejas y uralitas, que abrieron camino a la entrada de agua que provocó destrozos y desperfectos varios en el interior de las edificaciones.
En Mapfre A Estrada suman a estas incidencias que se repiten también en Tabeirós, alguna otra como el caso de un árbol que derribó el viento y que cayó sobre un coche. Las fuertes rachas de esos días provocaron también alguna otra caída como la de un poste de hormigón en una propiedad.
Pese a que la mayoría de las aseguradoras tramitaron algunos partes, unas más que otros, coinciden en que esta vez aunque esperaban una avalancha de partes dada la intensidad de las borrascas, la fuerza del viento y las tormentas, finalmente «foi menos do que agardabamos», algo que les alegra.
En Brea Allianz explican que «esta vez comparado co ano pasado houbo pouca cousa, noutra ocasión caira un só raio moi grande e fixera estragos, desta vez foi moito máis leve». Lo mismo opinan en Axa Lalín donde explican que de momento tramitaron algún siniestro de vehículos pero aún ninguno en hogares y comercios. Los daños por entrada de agua son los que más repiten los responsables de las aseguradoras de las dos comarcas. El viento provocó también caídas y roturas de canalones, de bajantes o de alguna antena en edificios. Una situación a la que se suman, en algún caso, inundaciones que afectaron a distintos bajos comerciales también a garajes que acabaron llenos de agua.
En Aemet las previsiones en Lalín dan cielos totalmente cubierto y probabilidad de lluvia del cien por cien en los próximos días. Una situación que se prolongará, al menos, hasta el próximo día 15 con precipitaciones que se pronostican como probables en un porcentaje que va del 95 al 70% a lo largo de las distintas jornadas. La situación hace que se mantenga las precauciones por el desbordamiento, cada vez mayor, de numerosos arroyos en las dos comarcas que inundan pistas y se pide precaución ante desprendimientos y caídas de árboles.
Tormentas y subidas de tensión que dejaron inservibles o tocados múltiples electrodomésticos
Aunque ya inmersos en el otoño, este año los fenómenos de la estación que engloban borrascas, ciclogénesis explosivas y temporales varios vinieron acompañados en muchos casos de tormentas. El mal tiempo también provocó cortes de luz. En Rivas Torres Asesores de Silleda explican que «esas subidas y bajadas de tensión, cuando la luz va y viene, son lo peor».
Una situación que provocó diferentes daños eléctricos. En su caso tramitaron la quema de algún telefonillo y otras instalaciones eléctricas. También en Castro &Longo en A Estrada registraron alguna incidencia por daños eléctricos, pero, dicen, fueron los menos.
En Mapfre, en A Estrada, sus asegurados comunicaron daños eléctricos tanto en empresas como en hogares. En estos últimos en lavadoras, televisores «y un poco de todo» que quedaron tocados o inservibles, a causa , sobre todo, de subidas de tensión.
En Delfín Taboada, de Lalín, sumaron desde algunos televisores estropeados a alguna vitrocerámica, entre otros electrodomésticos.
Siniestros de vehículos por barro en los viales o bolsas de agua
Los vehículos tampoco se libran de los efectos de las intensas lluvias. La acumulación de barro en alguna pista que hizo patinar a más de un conductor. La escasa visibilidad en momentos de aguaceros muy intensos o las bolsas de agua que se formaron en las carreteras fueron causas de numerosas salidas de vía y más de un golpe con el coche. Siniestros que fueron comunicados por los afectados a las compañías aseguradoras de la zona.
Normalmente cada año en cuanto comienza a llover después de semanas de sol, ese primer día de agua se registran ya las primeras salidas de vía. Un tipo de accidente de tráfico que se multiplicó en los distintos municipios de las dos comarcas en los días de mayor incidencia de los temporales. Sucesos que tuvieron lugar en diferentes zonas así como en todo tipo de carreteras, especialmente nacionales y provinciales, junto con alguna pista rural.