Alma generosa y luchadora incansable a favor de los más necesitados

Amelia Ferreiroa LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Marcos Míguez

Falleció María Mercedes Pazó Lorenzo, Chiruca, de manera repentina en su domicilio del casco urbano lalinense

04 abr 2024 . Actualizado a las 23:40 h.

Se fue una persona buena, luchadora y generosa. Es la afirmación más repetida en las últimas horas en Lalín tras conocerse el fallecimiento de María Mercedes Pazó Lorenzo; Chiruca, para todos. Su fallecimiento repentino esta mañana causó una honda conmoción en la capital comarcal, y muchos están siendo los vecinos y amigos que arropan a la familia en el Tanatorio Albia, en A Romea, donde está siendo velada para recibir sepultura mañana por la tarde en el cementerio de Vilarello, en Dozón.

Chiruca Pazó nació en Vigo, pero se consideraba lalinense de corazón y adopción, después de contraer matrimonio con el odontólogo Mauro Fernández Silvela por cuya consulta pasaron cientos de vecinos del municipio. Recordaba hace varios años, en una entrevista publicada en estas mismas páginas, su etapa profesional como practicante en el Hospital Municipal de Vigo, y su posterior traslado a la capital de España donde realizaba análisis y transfusiones a domicilio con Sanitas.

A la capital dezana llegó esta viguesa; contó, con 25 años ya casada, y durante décadas ejerció como ayudante de su marido. Pero no solamente era conocida por llevar ese su particular sosiego a los pacientes más nerviosos a la hora de sentarse en la consulta odontológica de su marido, sino por su faceta solidaria. Todos los lalinenses recuerdan la labor incansable de Chiruca para con las personas más necesitadas, su constante presencia y colaboración en la parroquia, y su ferviente deseo de que en Lalín se levantase una residencia, materializándose finalmente su anhelo en dos centros geriátricos y un hogar de ancianos.

Una mujer afable, de trato cercano y humano, con un especial apego a la familia, que disfrutaba de las tertulias, de los encuentros con las amigas en los que no faltaba un café, y que supo afrontar con valentía y entereza los vaivenes de la vida.

Lalín despide mañana a Chiruca; una mujer bondadosa, luchadora y amable.