Los concesionarios de Start Motor e Iglecar Auto vendieron varios vehículos a personas que perdieron su automóvil por las terribles inundaciones de Valencia
12 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las montañas de coches apilados y hechos un amasijo de hierros en las calles de las localidades afectadas por la dana dieron buena cuenta de la magnitud de las terribles inundaciones que sufrieron los valencianos hace ya algo más de dos meses. Miles de conductores perdieron sus vehículos, lo que provocó una demanda inmediata de automóviles para que los damnificados pudieran rehacer lo antes posible sus vidas. Tal fue la necesidad que incluso probaron fortuna en los concesionarios de la otra punta del país, encontrando en A Estrada y Lalín un halo de esperanza.
La estradense Start Motor vendió dos coches a personas que se quedaron sin su vehículo por la dana, mientras que la lalinense Iglecar Auto entregó cuatro. Toño Camba, responsable de la empresa de A Estrada, señala que el primero se lo vendieron a Paula, una enfermera de Paiporta. «Lo vio anunciado en Coches.net y se puso en contacto conmigo. Como tenían bastantes problemas para venir a buscarlo, mandamos un comercial y se lo fuimos a entregar a Madrid», explica.
El valor de una reseña
«Quedaron muy contentos, y será casualidad o no, pero ella nos puso una reseña muy buena y a los dos días vendimos otro para Valencia, este pendiente de entregar», asegura Camba. «Fue una experiencia muy buena. Cuando me llamó le dije que viera nuestras reseñas, a la gente de fuera siempre le digo que las mire porque la opinión de los clientes ayuda mucho», apunta.
«El coche estaba tal cual nos había informado previamente, sin ninguna sorpresa ni imprevisto. La única sorpresa que llevaba el coche: ¡Un queso y una sidra de su tierra», reza la reseña realizada por Paula, en la que agradece la profesionalidad y atención de la firma estradense.
Por su parte, Iago Iglesias, de Iglecar, comenta que vendieron cuatro vehículos para afectados por la dana. «Estaban ben de relación calidade prezo, en Valencia non os daban servido e vendémolos nós», indica. Explica que tres de las ventas fueron por internet y una a través de un compañero que los puso en contacto al no haber coches disponibles en un concesionario del lugar. «Dous fórono a buscar e outros dous mandámolos. Viñeron ata Lalín a polo coche, funos a buscar ao aeroporto de Santiago», asegura.
«A xente segue escapando fóra para mercar, pero deben valorar o que teñen na casa»
El panorama general del sector del automóvil en la zona no es demasiado halagüeño. Aunque el 2024 cerró con un sabor de boca algo mejor que el año anterior, los signos de estancamiento son más que evidentes. Iago Iglesias asegura que «actualmente a cousa está parada». A pesar de llegar a su objetivo de ventas indica que «o mes de decembro foi un mes duro na automoción» y enero «tamén está custando».
No obstante, señala que no es un panorama exclusivo de Lalín. Eso sí, tiene sus particularidades. «Lalín é un sitio moi especial. Nisto falo polos meus compañeiros, porque a xente non se da conta que ter servizos e puntos de venda oficiais de marcas como Kia, Renault, BMW, Volkswagen, Peugeot ou Seat nun pobo como este é un milagre», afirma.
«Non valoran o bonito e fácil que é ter un coche e facer o servizo no punto no que o compraches, ou ver ao mesmo vendedor ao que llo mercaches anos atrás. A xente segue escapando para mercar a Santiago ou A Coruña, pero gustaríame facer un chamamento para que valoren máis o que teñen na casa», subraya el responsable de Iglecar.
«Este negocio vai desaparecer»
Iglesias se muestra poco optimista con el futuro del sector fuera de las grandes ciudades. «Este negocio está abocado a desaparecer. Vaise comprar por internet, mandarancho a casa e punto. Logo haberá un punto en cada comunidade e cando queiras facer o mantemento terás que ir a ese sitio. Perderase o trato cercano co cliente e a xente non é consciente disto», vaticina.
En este sentido, pide mayor implicación a nivel local tanto del Concello como de la Asociación de Empresarios, poniendo como ejemplo las ferias que se realizan en A Estrada con el fin de dinamizar la automoción en el ámbito local. «Aquí en Lalín o sector do automóbil nunca ten un sitio, non hai interese. Preocúpame que o Concello non lle de comprado un coche a cada concesionario de Lalín e merque unha flota de 20 a un de Lugo», lamenta.
«Os servizos oficiais dos pobos desaparecerán e aí daranse conta do que perden», concluye.
«Están poniendo trabas a los de combustión para que los descarten»
Si bien las ventas crecieron ligeramente, pocas variaciones hubo en la elección de automóviles eléctricos. Una opción a la que le cuesta penetrar en la clientela local. «A xente é moi reacia», opina Iago Iglesias, quien sostiene que es necesario un cambio de mentalidad ya que «a normativa é moi clara ao respecto». Por otro lado, Adrián Crespo, de Vealsi Deza señala que «a los vehículos de combustión normal les están poniendo más trabas para que la gente los descarte».
«Nosotros trabajamos con Dacia y Renault. Dacia no monta ya de diésel, solo gasolina, gasolina-gas o eléctrico. En Renault el único modelo no comercial de diésel es el Clio», explican desde Vealsi. Además, apunta que un factor que animó las ventas fue el Plan Renove Galicia que puso en marcha la Xunta.