«A maioría dos partes ao seguro están sendo por destrozos en tellados»

LALÍN

El viento fue el principal causante en una lista que incluye desde cristales de ventanas de áticos a granjas pasando por electrodomésticos quemados
22 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Algunas de las compañías de seguiros de la zona, especialmente en Lalín, no dan abasto a atender a los clientes que dan parte de incidencias causadas por el temporal Martinho. El fuerte viento es el principal causante de los destrozos, bien de forma directa causando daños en tejados y cubiertas de todo tipo de edificaciones, como de forma indirecta con electrodomésticos quemados a causa de subidas de tensión u otras incidencias provocadas por la caída de postes o rotura del cableado a causa de árboles que tiraron el tendido.
Sara Quintero, de la oficina de Segurlamas, de Mapfre en Lalín, explica que «o vento destrouzou todo». Reconoce que a causa de tantas incidencias «os peritos andan bastante apurados» a lo que se une que las condiciones meteorológicas, en una jornada de mucha lluvia como la de ayer, no eta propicia para subirse a los tejados y hacer las correspondientes valoraciones.
El concello mas afectado de la zona fue Lalín, pero también están recogiendo partes de incidencias de municipios vecinos como Rodeiro y Agolada. Hay, apunta,. «danos tanto en edificios e casas como en granxas, o aire tirou chapas, tellas, uralitas, telladiños e numerosos danos en todo tipo de edificacións». En el casco urbano, la caída de tejas abunda, y esas provocando, en algunos casos, la rotura de los cristales de velux de algunos áticos que se encuentran en los tejados.
Tampoco se salvan las naves, Sara Quintero apunta que en una de ellas, el viento tiró un trozo de tejado, que desafortunadamente fue a caer encima del coche de un empleado. No fue la única nave que resultó dañada. La mayor parte de las incidencias se concentraron en una franja horaria que se situó entre las 5.20 y las 8.00 horas, indica.
En las compañías de seguros aconsejan dar parte cuanto antes de los problemas. También en las gestorías especializadas en llevar comunidades de vecinos, registraron numerosas incidencias en edificios a causa del temporal.
En Reale Seguros, en Lalín, Noelia Abeledo, añade a los daños en tejados causados pro el fuerte viento, las subidas de tensión, en muchos casos por árboles caídos sobre el tendido, que afectaron a portalones de casas y a electrodomésticos. En Prado estaban pendientes de poder hacer el parte a un par de afectados que a última hora de la mañana de ayer aún seguían sin luz después de que un árbol cayera encima de la línea el día anterior. En cuanto a los tejados, suman los causados en los de las cubiertas de los patios de luces que «nalgún caso voaron ferros incluídos», indican. En el casco urbano de Lalín, comenta, hubo calles como la Arenal «onde había coches con tellas encima».
En las oficinas de Allianz, en Silleda, Cristina, estaba ayer también recogiendo partes de incidencias ocurridas tanto en Lalín como en Silleda. En su caso, los daños en tejados también eran el objeto de los partes recibidos por el momento.
Eso sin contar con las personas que se vieron afectadas, en algún caso de forma importante en la zona, y que carecían de seguro. Algo que en situaciones como este último temporal se hacen más importantes.
Reposición de 400 luminarias en el rural estradense
En A Estrada, el Concello apura la reposición de alrededor de 400 luminarias de las farolas del rural que resultaron dañadas a consecuencia de dos descargas eléctricas sucesivas. El departamento que dirige Óscar Durán se puso en contacto ya con la empresa que fabrica estas luminarias y que se encuentra en Pontevedra. Ya se desplazaron a A Estrada técnicos de la compañía que informaron al gobierno estradense de su intención de realizar un estudio sobre la sensibilidad de los sensores de carga, a fin de garantizar que tengan una mayor resistencia ante fenómenos meteorológicos como las tormentas eléctricas que fueron las que provocaron estas averías.
La empresa, apuntan desde el Concello, aseguró que en el caso de que se vuelva a producir una incidencia como esta, reforzarán el turno de trabajo en planta para poder acortar los tiempos de respuesta.
El concejal Óscar Durán explicó que la primera descarga afectó a un total de 280 puntos de luz en el rural estradense. El Concello, apuntó, cuenta con una reserva para la reposición de 150 unidades, que se agotaron en tiempo récord a causa de esta importante incidencia. La segunda descarga intensa que afectó a A Estrada, y que se produjo poco después de la primera, dejó otros 120 puntos de luz del alumbrado público afectados.
Durán señaló que «o cambio é rápido pero a reparación é lenta na fábrica». Los electricistas del Concello, añadió, se encargan de estas labores si hay stock (se necesita fusible, transformador y cabeza) para intentar dejar reparado el punto de luz. El material dañado se envió a la empresa para su reparación, lo que exige un tiempo de espera.
En este caso, el gran número de luminarias afectadas complicó las cosas, agotando las reservas y «nin os tempos de espera se deron acurtado, entre os novos subministros e o que leva efectuar cada reparación». Ayer legaron nuevos equipos para hacer frente a las reparaciones pendientes y calculan que las incidencias pueden quedar resueltas en un tiempo estimado de una semana o diez días.
A esta situación se añade, indica, que uno de los camiones ligeros utilizados por los electricistas municipales se averió. El Concello prepara un pliego para la adquisición de un nuevo camión y la contratación de otro trabajador, a fin de que este servicio quede reforzado, dice, y cuente con tres operarios y otros tres vehículos.
En el rural, A Estrada cuenta con una red de más de 10.000 puntos de luz. Un servicio que en los últimos años fue objeto de una ambiciosa actuación de mejora y renovación sufragada en gran parte por fondos europeos.
Cubrición de daños a partir de rachas de viento de entre 80 y 120 Km/hora
La velocidad alcanzada por el viento en situaciones como estas no es una cuestión baladí. Las aseguradoras de la zona explican que los seguros cubren los destrozos producidos por rachas de viento que superen los 80 kilómetros por hora hasta los 120 kilómetros por hora. A partir de esa velocidad, pasan ya a ser abonados por el consorcio de seguros.
En el caso de Lalín, esta vez la dirección del viento no fue la habitual, a lo que se le achacan algunos daños que de otra forma igual no se producirían. Consideran que estaría bien, para beneficio tanto de vecinos como de las compañías, que los postes de medición del viento estuviesen el alguna zona más exenta y elevada. En Mouriscade está en una hondonada y en el Agro de Lalín de Arriba, esta vez la velocidad medida la frenaron los edificios de esa zona.