Un tributo al lalinense más romano y defensor del patrimonio en Donramiro

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

cedida

En el Café Camilo se presenta hoy la publicación «Sabe crear un mundo» y una exposición de fotografías de Xosé Carlos García, Carlos da Costa

25 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Como vai a vida, que tal a saúde?» le preguntaba hace unas semanas en su última visita a Xosé Carlos García Vázquez, Carlos da Costa para todos en Lalín y en especial en su parroquia de Donramiro. Después de mucho tiempo, con achaques de salud desde la pandemia, este hombre afable siempre preocupado por no molestar, quiso tan solo saludarnos. Antaño sus visitas siempre venían acompañadas de algún escrito o de un cartel, aderezadas con una conversación siempre enriquecedora. Porque Carlos figura entre esos lalinenses que ya figuran en la microhistoria del municipio por su altruismo, por su defensa de la naturaleza y del patrimonio, por su dedicación a sus convecinos.

Si el pasado noviembre en Donramiro se organizaba un homenaje en el local social, con actuación de Pachi Show incluida, para agradecerle sus muchos años al frente de la Asociación de Veciños San Amaro, hoy volverá recibir un nuevo reconocimiento en forma de exposición fotográfica y con una publicación. Bajo el lema Sabe crear un mundo, en la Sala Moderno del Café Camilo de Lalín se organizará a las 20.00 horas un acto tan sencillo como emotivo, que tiene detrás a otros de esos personajes relevantes que residen en Lalín, Emilio Araúxo.

En las paredes de la Sala Moderno se exhibirán fotografías de Carlos da Costa tomadas por Emilio Araúxo, además de proyectarse un vídeo sobre su figura. De forma paralela se presentará un cuaderno a modo de «ensaio fotoliterario para Carlos de Donramiro». En él se incluyen imágenes que le tomó y también textos de diferentes autores o vecinos y amigos que conocen García Vázquez.

Salud delicada

Ahora se tiene la esperanza de que su salud delicada, en especial en cuestiones de movilidad, no impida a Carlos da Costa estar presentes en este nuevo y sentido homenaje, como el tributado hace nos meses por sus vecinos donde estuvo arropado por su familia. Lo mismo se espera con Emilio Araúxo, debido a su avanzada edad y a quien tampoco no le gustan en exceso los actos públicos. Seguro que muchos amigos de ambos querrán acompañarlos en este acto que se augura emotivo y reparador hacia uno de esos adalides para quien lo de menos son los parabienes recibidos, las palmadas en la espalda y sí los beneficios logrados para la sociedad.

Lalinense do Ano en el 2016

Xosé Carlos García atesora ese cariño popular que también trascendió de forma más oficial cuando se aprobó la propuesta para dedicarle el premio Toda unha vida en los Lalinense do Ano del 2016. Estaba entonces a unos meses de cumplir sus bodas de plata al frente de la Asociación de Veciños San Amaro, tras acceder a la presidencia en 1992. Ha ejercido como pedáneo en Donramiro además de destacar por su compromiso con el medio ambiente y la cultura, sin olvidar los problemas sociales y el bienestar de sus convecinos.

En aquel 2016 restaba importancia a toda esa vida de servicio a los demás con un «isto é un pasatempo, non é traballo, son os veciños os que fan as cousas posibles». Un hombre preocupado por la conservación del patrimonio de Donramiro, defendiendo la conservación del castro e incluso publicando un trabajo en el Seminario de Estudos de Deza. O reivindicando la conservación en el lugar donde apareció la tumba romana del Alto de Vales en diciembre del 2000, planteando después que se actuará en esa zona dentro del proyecto del Edusi Lalín Ssuma21.

De su mano surgieron los Encontros Históricos en el 2004, con aquellas batallas entre romanos y bárbaros donde el propio Carlos se vestía para la ocasión. O las fiestas, o los magostos en la carballeira de Montserrat,... Sin duda que todo homenaje será poco para este hombre bueno.