El BNG de Silleda reclama en el Congreso compensaciones por el impacto del AVE

Pablo Viz Otero
P. Viz LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Preguntas y una proposición no de ley inciden en la afección a Pazos y Carboeiro

11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las diputadas del BNG Olaia Fernández y Rosana Pérez, a instancias de los nacionalista de Silleda, presentaron una proposición no de ley y preguntas a la mesa del Congreso en relación con la situación generada por el paso del AVE, que afecta a nueve parroquias, quedando algunas partidas por el medio: Carboeiro y Pazos, y quedan escombreras inutilizadas. Entre los impactos paisajísticos y monumentales están los que sufren Carboeiro y la Fervenza do Toxa.

El BNG recuerda que el ADIF había prometido acondicionamientos y por contra quedan muchas zonas con inseguridad y espacios que podrían usarse como aparcamientos están en desuso, según precisa el portavoz municipal, Matías Rodríguez da Torre, y es el fundamento de la proposición y las preguntas.

En la proposición, el BNG pide respaldo al Congreso para instar al Ministerio de Fomento para realizar las actuaciones necesarias para reponer, rehabilitar y solucionar los daños causados por la ejecución de las obras del AVE en el Concello de Silleda. Los argumenta con que debe cumplir el compromiso de ADIF de compensar al municipio por el impacto de las obras en el entorno medio ambiental, al patrimonio artístico y cultural, a propiedades vecinales y a graves afecciones a parroquias partidas por las vías.

Precisa en los fundamentos el malestar vecinal y destaca impactos como el gran viaducto al lado del monasterio de Carboeiro y en la parroquia también se instaló una subestación eléctrica.

Las escombreras podrían usarse como aparcamiento necesario como en el caso de la Fervenza do Toxa, dándole utilidad a un bien que no vale ahora para nada. También es muy grande el impacto estético en la Fervenza do Toxa de un viaducto próximo.

Obras acabadas hace 4 años

En los casos de Carboeiro y Pazos el AVE supuso un cambio en la morfología de las parroquias. Todas la parroquias afectadas sufrieron estoicamente el impacto de la obras y merecen, según estima el BNG, recuperar el hábitat o que los daños causados sean compensados. Las obras acabaron hace cuatro años y los vecinos se quejan de falta de información de ADIF o del Concello «que dejó pasar el tiempo».

Las preguntas inciden en cómo es posible que ADIF se desentienda de los daños y por qué se niega a compensarlos señalando que no le corresponde, que sería mantenimiento. También pregunta si sopesará el ADIF su negativa para cumplir compromisos, en qué disposición está para acondicionar terreno para aparcamientos y para mejoras entre Carboeiro y Toxa y mejorar sus accesos. «¿Va a atender el ADIF las demandas totalmente justificadas?», cierra el BNG.