
El proceso se abrió en el 2012 y ahora aún queda pendiente el que pesa sobre Cometal, otra de las empresas del antiguo grupo silledense
11 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra cerró el concurso de acreedores de la empresa Industrias Pesadas de Galicia. De esta forma, el juzgado da por rematado el proceso definitivamente. El Juzgado decretó la entrada en concurso de la firma el 3 de septiembre del 2012 y ahora lo cierra tres años después.
Un tiempo en el que la mayor parte fue ocupado por las labores destinadas a llevar a cabo la liquidación de los bienes de la firma. Una tarea que no fue fácil, ante la necesidad de encontrar compradores tanto a la maquinaria y los equipos como a la nave.
Del fuerte conglomerado empresarial silledense que representaban las empresas del grupo de Cometal, ya poco queda. En estos momentos al juzgado pontevedrés le resta todavía el cierre del concurso de Cometal, otra de las firmas del grupo, con sede en Silleda. Durante estos años parte del proceso relacionado con el conglomerado de empresas fue llevado a cabo de forma conjunta por el juzgado, como fue el caso de las reclamaciones planteadas y demandadas por los ex trabajadores, que se tramitaron en los Juzgados de lo Social.
La CIG demandaba poco después de la entrada en el concurso, en diciembre del 2012, que en las sentencias el juzgado reconociese que Cometal Laro, Inpesa, Demacar. Cometal Montajes, Cerramientos Metálicos del Noroeste y Transformados Metálicos de Galicia formaban parte del mismo conglomerado empresarial y recordaban en aquel momento sus anterior denuncias por los continuos cambios de nombre de las sociedades, decían.
La nave de Industrias Pesadas de Galicia, del grupo Cometal, ubicada en Silleda fue a parar a manos de los bancos. La nave fue adjudicada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra el 25 de abril del 2014 al Banco Popular Español por la mitad de su valor de tasación que era de 4.408.041,60 euros.
Inpesa contaba con Diego Comendador como administrador concursal. Los concursos de Inpesa y Cometal Laro discurrieron casi de forma paralela, aunque el de Inpesa fue primero, pero seguido de cerca por la segunda de las firmas. Fueron los propietarios de ambas los que solicitaron en su día el proceso de liquidación. En los primeros meses de este año se publicaban aún edictos por reclamaciones de ex trabajadores del grupo.
La escritura de la venta de Tanemex sigue pendiente del Igape
Mientras, otros procesos continúan en marcha. Tal es el caso del concurso de Industrias González, de Lalín, uno de los más veteranos que los administradores concursales aún no acaban de dar por cerrado. De hecho estos días, los representantes sindicales recibían el último informe trimestral de la firma. A través de él se daba traslado a las partes personadas en el proceso de los pagos efectuados durante ese período.
Otros concursos acabaron de forma más favorable como es el caso del de Tanemex. El Juzgado ya adjudicó el hotel Torre do Deza, que mantiene su actividad, pero continúa pendiente de la correspondiente firma de la escritura que oficialice la venta a la nueva empresa propietaria. Un trámite que, ayer señalaban desde el Juzgado de lo Mercantil número 2, está pendiente en estos momentos del Igape. Así se lo hacía saber ayer al Juzgado el administrador concursal.
De los primeros puestos del ránking de facturación al cierre
Cometal tuvo sus orígenes en Laro. En la primera fase del polígono Área 33 de Silleda ya ocupó espacio cuando se creó, en el 2004. la evolución de la sociedad propició posteriormente la construcción de una nave de diez mil metros cuadrados, después de un intento finalmente descartado de trasladarse a Portugal, y que se ubicó en la segunda fase del polígono. La inversión de esa nueva nave supuso en su momento una inversión de ocho millones de euros.
En el 2008 la empresa silledense ocupaba el segundo puesto de facturación en el ránking empresarial municipal tras Nudesa y se situaba entre los primeros puestos de las de la comarca de Deza que contaba por aquel entonces con un más que potente tejido empresarial.