La música sonó en Silleda

Aurelio F. Villaverde

SILLEDA

03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

nalizando el festival de la sexta edición, celebrada el pasado 17 de mayo en el auditorio de la Semana Verde de Galicia, con la música tradicional de Silleda, tengo que felicitar a la gran organizadora Rocío Mosquera y también gran acordeonista por la buena organización.

Buen, en fin, pero lo que a mí me llama la atención es que considerando un grandísimo nivel en estos músicos, incluso de la categoría de Conservatorio, que no sean capaces de llevar a cabo un nuevo modelo de música tradicional. En este tema creo que no se avanzó nada. Incluso os cantos de taberna no se parecen en nada a lo que antiguamente se hacía. Y por decir algo, el canto de taberna era coger un «calanco de pan de broa coa mistura do centeo na artesa, e no canizo onde se afumaban os chourizos e na alacena cando se gardaba para todo o ano, ou tamén unhas lonchas de touciño tamén na alacena xunto co calanco de pan, metíanse nos bolsillos e chegábase á taberna e pedías dos netos de viño e poñiaste alegre e empezabas a cantar». Esos eran los auténticos cantos de taberna. Las canciones eran todas compuestas de oído, eso se pierde donde en la actualidad se están escribiendo en el pentagrama de teoría de la música, algunos.

Y también me llama mucho la atención cuando se entra en el escenario, aparte de tocar o cantar a hacer algo de espectáculo, porque el público lo aprecia y lo pasa bien. Y un poco de malabarismo también con los instrumentos, bien sean panderetas, gaitas, acordeones u otros más. Porque la música tradicional es folclore y malabarismo el que tenga habilidad para hacerlo.

AEn fin, también en nombre mío y de los componentes de mi grupos, Carqueixas y sus Acordeones, que nos tocó cerrar el acto, muchas fueron las felicitaciones que tuve cuando salí, de lo cual estoy muy agradecido. Por lo tanto cada grupo tocó y canto en su estilo y Carqueixas en el suyo. Pero lo cierto es que me gustaron todos. Y termino diciéndole a estos gaiteiros que empiezan y también a los profesores que la presión de aire en la gaita era muy necesaria. «Un gaiteiro tocando a gaita nunha carballeira e un bo tamborileiro e un bo viño do Ribeiro fan bailar Galicia e o mundo enteiro».