La Central Agropecuaria de Galicia vivió ayer en el recinto ferial de Silleda un retroceso en animales a subasta y volumen de negocio. Tras las grandes cifras de hace una semana, con récord histórico incluido en el precio medio de los becerros carniceros, solo hubo 874 reses a comercializar, encontrando comprador 823, frente a las 998 y 929 respectivamente del día 25 de junio. Por ello se resintió la facturación, que bajó en casi 49.000 euros, de 471.422 a 422.910 euros.
Por secciones, entraron al recinto ferial 514 becerros de recría y se vendieron 486, a una media de 214 euros, 14 menos que hace siete días, cuando fueron 228 euros, encontrando entonces comprador 576 de las 614 reses. La facturación bajó en más de 27.000 euros, de 131.435 a 104.228.
En Silleda se subastaron ayer 241 ejemplares de vacuno mayor, por 290 el día 25, vendiéndose 227 frente a las 269 previas. El precio medio bajó en 14 euros, de 977 a 963 ayer, además de caer el volumen global facturado, de 262.868 a 218.604 euros. Mientras, fueron 110 de 119 becerros carniceros los que encontraron comprador, frente a los 84 de 94 previos, con un precio medio menor ayer, 909 frente a 918, aunque subió el volumen de negocio conjunto hasta los 100.078 euros, frente a 77.119.
Respecto a las mesas de precios, se mantuvieron los del porcino cebado, depreciándose en un euro los lechones tanto de una como de varias procedencias. Mientras, los huevos repitieron cotización y las gallinas de desvieje subieron un céntimo.