Urbanismo evalúa su contenido y ya se tiene el informe de la Policía Local
22 nov 2022 . Actualizado a las 21:15 h.Hace casi un mes el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, anunciaba un órdago a la Xunta para solucionar de una vez por todas el futuro del abandonado cámping de Medelo. Cerrado desde hace años y en constante deterioro, el regidor aseguró que se activaría un expediente para declarar en ruina este complejo, trasladando a su titular, en este caso el Xacobeo, que proceda a su restauración o derribo. Y no se trataba de un brindis al sol en el contexto de quejas por la falta de inversiones autonómicas en el municipio. En el departamento de Urbanismo ya se está elaborando el contenido de ese expediente que podría estar ultimado en poco tiempo.
Fuentes municipales confirmaban que ya se cuenta con el preceptivo informe de la Policía Local, incluyendo material gráfico, sobre la situación en que se encuentra Medelo. También hubo visitas de los técnicos de Urbanismo para recabar sus propios datos. Todo ello para buscar una solución a corto plazo a una problemática que no lograron cerrar las reuniones institucionales en estos últimos años, con participación de representantes del Concello y la gerencia del Xacobeo.
El complejo, que en su día fue cámping y después albergue, está abandonado desde el 2013. Casi una década que dejó mella tanto en el exterior como en el interior del recinto, que incluso hace unas semanas contaba con un okupa como publicó La Voz. El acceso a las instalaciones está expedito, con los portalones abiertos. La maleza toma la mayoría de los rincones, mientras que hay alcantarillas sin tapa y en los edificios, repletos de grafitis en muchas de sus paredes, faltan ventanas o puertas. Como también buena parte del equipamiento interior, en especial de las cocinas.
La basura, los restos de mobiliario, los suelos levantados,... la lista podría ser interminable para realizar la foto fija del estado en que se encuentra Medelo, inaugurado en 1997 como cámping para reconvertirse en el 2011 en albergue de peregrinos y cerrar solo dos años después. Ahora se busca cerrar el capítulo ominoso en que está inmerso el complejo.