Forzaron la puerta de entrada y dejaron restos de botellón
29 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La fiesta pre-fin de año celebrada en Silleda fue todo un éxito de público y de diversión. Ayer, algunos de los participantes como la orquesta Panorama colgaban en Instagram un vídeo de la celebración en una carpa calefactada que estaba llena de gente. La formación musical agradecía a Silleda la participación en un ambiente festivo. Un evento que dejó mal sabor de boca a los vecinos de un inmueble cercano, el del portal 2 del número 9 de la rúa Mestre Mateo, que sufrieron una serie de actos vandálicos esa noche.
Ayer por la mañana los vecinos se encontraron la puerta del portal forzada, un extintor vaciado y tirado en el suelo, además de basura y restos de lo que podía ser un botellón, además de alguna que otra meada, según apuntaban los vecinos.
A las 14.00 horas estaba previsto que los agentes de la Guardia Civil pasasen por el inmueble para realizar una inspección ocular y desde la comunidad de propietarios apuntaban que presentarían la correspondiente denuncia en el cuartel por daños.
El presidente de la comunidad explicaba que «a iso das 22.30 horas, un veciño baixou ao garaxe e xa dixo que acababa de botar a cinco chavales de alí e que non sabía moi ben por onde entraran». Una hora más tarde, a eso de las 23.30, apunta, «chamoume a min de díxome que lle parecía que os que botara estaban volvendo a entrar polo portal e cando cheguei abaixo en vez de cinco eran case doce alí metidos. Volvémolos a botar e lle dixemos que íamos a chamar á Policía».
Los jóvenes marcharon pero creen que de madrugada alguien entró reventando la cerradura del portal. Los que entraron cogieron un extintor de las zonas comunes del primer piso, lo vaciaron en la entrada del edificio. Se encontraron restos de vasos, de bebida, de cigarrillos, restos de micciones cerca de la puerta del ascensor que da al garaje. En el exterior de la plaza, creen que se colgaron de alguno de los adornos de decoración navideña instalada por los vecinos, dañando alguno de ellos.
Los residentes denuncian estos actos vandálicos y les parece increíble, sobre todo, que forzaran la puerta de entrada para acceder al edificio. Este, dice, es el único que hay junto a la carpa donde se celebraba la fiesta. Apuntan que en el edificio viven muchas familias con niños e uno de los vecinos tiene ELA, con lo que piensan en lo que hubiera podido pasar si se prendiese fuego en alguna parte de forma deliberada o accidental con lo que «xa non estaríamos falando de gamberradas senón de unha posible traxedia», sentencia.
El presidente de la comunidad apuntaba que al parecer una vecina llegó a llamar al 112 y le dijeron que en ese momento la Guardia Civil estaba ocupada pero no supieron nada más.
«Lamentamos mucho lo sucedido, teníamos a todos los servicios de seguridad operativos»
El Concello de Silleda tuvo operativa desde primera hora de la mañana una brigada de limpieza que se encargó de recoger la gran cantidad de basura que apareció tirada como restos de la fiesta. La alcaldesa, Paula Fernández Pena, se puso en contacto ya en la mañana de ayer tanto con el grupo Troula, que organizaba el acto, como con la comisión de fiestas. Ambos contaban con seguros y se pusieron a disposición de los vecinos para hacerse cargo de los daños.
Fernández Pena explicó que «lamentamos mucho lo sucedido». No les consta que se produjera ningún destrozo más. Señala que «los servicios de seguridad funcionaron muy bien, tuvimos la colaboración de la Guardia Civil, a la que se le pidió ayuda a través de la Subdelegación del Gobierno y también estaba la Policía Local con todos los efectivos». Cree que «hay gente que hace mal sea fiesta o no, solo hay que recordar el día que nos rompieron todos los elementos de decoración de Navidad». Paula Fernández indica que para la celebración del evento «entregaron en el Concello un montón de documentación desde el plan de autoprotección a un seguro de responsabilidad civil».
La propia asociación de la fiesta tiene otro seguro, «con lo que estaban cubiertos». La alcaldesa defiende que «mucho más no podíamos hacer porque estaban activados todos los servicios de seguridad que tenemos a disposición» y agradecía a la Subdelegación y a la Guardia Civil su colaboración. La alcaldesa contactó ayer a primera hora a Troula y recibió también la llamada de la comisión de fiestas. Ambos se ponían a disposición de los vecinos afectados para lo que necesitasen y les trasladaban que lamentaban muchísimo el daño hecho. De la fiesta, apuntaba la regidora, la gente salió contenta, aunque la empañasen actos vandálicos como este que cree, a veces, no se pueden evitar.