José Fernández Asorey, un profesor entregado a la biblioteca del Camballón, que ahora lleva su nombre
VILA DE CRUCES
Hay docentes que además de un recuerdo imborrable dejan huella y uno de ellos es Don Pepe que además de ejercer toda una vida como docente continúa prestando servicio desde su jubilación, en el año 2008, en la biblioteca del instituto Marco do Camballón de Vila de Cruces. Y aunque desde la dirección comentaban que a José Fernández Asorey no le gustan los reconocimientos, ayer la comunidad educativa quiso brindarle un homenaje más que merecido.
Y lo hicieron dando su nombre a la biblioteca del centro. No e vano, apuntaban ayer desde el instituto, el libro de registro de esta está escrito íntegramente por el. El acto celebrado ayer fue como explicaban desde el instituto «un recoñecemento a todo o seu traballo e dedicación á docencia, á lectura e ós libros».
La directora, María Pilar Presas Rodríguez, le entregó dos libros uno de Rosalía y otro sobre la historia de la parroquia lalinense de Bermés, de donde es natural. Una placa conmemorativa a la entrada de la biblioteca bautiza este espacio como la biblioteca de Don Pepe, José Fernández Asorey. El profesor de Galego, Sechu Sende, lo obsequió con un cuadro con su retrato y sus aficiones.
La trayectoria de Fernández Asorey empezó en Cambados y los frailes lo llevaron para Arévalo. Dos años más tarde regresó a Galicia y cursó el Bachillerato en Lalín. Estudió Magisterio en Pontevedra y su primer destino fue como maestro en un colegio de Vigo. Ejerció también en una escuela en Toiriz y desde la creación del grupo escolar número 1 en Cruces ejerció en el centro hasta 1998, año en el que se incorporó a la plantilla del Marco do Camballón hasta su jubilación en el 2008. Siempre formó parte del equipo de la biblioteca y seguirá colaborando, «ata que el o considere». Ayer la comunidad educativa quiso honrar a Don Pepe y agradecerle su labor de fomento a la lectura.