Flores, pájaros, agua y mucho verde son algunos de los ingredientes extra que imprimen al Festival Internacional Merza Percusión un ambiente único que disfrutan estos días en la parroquia cruceña en torno a un centenar de personas entre músicos, profesores y alumnos. Esa tranquilidad y ese ambiente que alienta las relaciones personales y las sinergias son algunos de los elementos que más valoran y más disfrutan los participantes. Y es que solo hace falta un vistazo para poder sentir los conciertos vistos desde la campiña con el sol poniéndose por detrás del escenario y que cada día, dibujan momentos mágicos y que se convirtieron ya en el sello de esta cita musical. Este año, son 74 los alumnos del Merza Percusión y el Merza avanzado que participan en esta edición. Las jornadas de la mañana se dedican a las clases de formación y las tardes a actividades que se imparten en escenarios naturales de gran belleza como la zona de Carboeiro o el área recreativa de A Carixa. Un entorno familiar en una zona tranquila como es Merza permite una mayor libertad a los estudiantes llegados de distintos puntos de Galicia y de otras comunidades vecinas como la valenciana o Castilla y León, entre otras. Ayer en A Carixa por la tarde hubo una actividad de percusión. El lunes actuó Marianna Bednarska y Noé Rodrigo, ayer tocó Píscore y hoy lo hará Lar Legido&Juan Pardo XXI. El percusionista y compositor lalinense Mario G. Cortizo presenta hoy Só un solo, una propuesta escénica que tendrá lugar en la Casa con Encanto de Merza después de la actuación de Lar Legido, prevista para las 22.00 horas. El espectáculo, una propuesta escénica ganadora del premio Martín Códax en la categoría de música clásica y contemporánea, cuenta con tres obras musicales, de 10-15 minutos cada una,. Apuesta por acercar los nuevos lenguajes al público y toda la música está compuesta por Cortizo.