Un desliz verbal de Schröder provoca la caída del euro hasta los 0,87 dólares

FÉLIX SORIA BRUSELAS

ECONOMÍA

El precio del petróleo alcanza nuevos máximos y Repsol y BP aplican nuevas subidas a los precios de sus carburantes Lenta pero inexorablemente, el euro se derrumba. Ayer se cotizó por debajo de 0,88 dólares. La moneda única no sólo acusa el nacionalismo económico que guía la acción de gobierno de los Quince, sino que además debe hacer frente al largo período de crecimiento de la economía de EE UU. A esto se une una inflación descontrolada, bajos tipos de interés y alegrías verbales como la protagonizada el lunes por el canciller alemán, Gerhard Schröder. Mientras el euro se hundía, el petróleo establecía nuevos máximos en 33,56 dólares, lo que augura nuevas subidas de los carburantes. Repsol y BP volvieron a aumentar ayer sus precios.

06 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

El pasado lunes, al jefe de Gobierno germano, Gerhard Schröder, se le ocurrió comentar que un euro barato frente al dólar favorece las exportaciones alemanas, así como las del resto de países de la Unión Monetaria. Entre el desliz verbal del canciller y el primer resbalón del euro mediaron poco más de 36 horas. En la madrugada de ayer, en el mercado de divisas de Tokio, los operadores castigaron el órdago de Schröder pagando el euro a 92,94 yenes (frente a los 94,18 que marcaba doce horas antes en Nueva York). Con el sol en la vertical de Europa, a la una de la tarde de ayer, en la bolsa de Fráncfort la cotización del euro marcaba un nuevo mínimo histórico al caer hasta los 0,8787 dólares. Frente a la peseta, la moneda americana superó el listón de las 190 unidades. Los mercados han interpretado las palabras de Schröder como «una demostración de que los dirigentes de la unión monetaria no quieren una divisa fuerte», comentó ayer en Londres un analista del Chase Manhattan. Otros, los menos formalistas, han tildado la declaración de Schröder de «involuntaria invitación a los especuladores». La opinión del canciller se difundía al tiempo que se desmadraban los precios del petróleo (cuya factura hay que pagar en dólares). Ayer, en Londres, el precio del barril (159 litros) de Brent alcanzó los 33,5 dólares. Paralelamente, un estudio de Eurostat confirmaba el confiado y constante aumento del consumo interno en los Quince, donde en el pasado mes de julio las ventas al por menor registraron un crecimiento medio del 1,7%. Este dato, unido a que la masa monetaria sigue creciendo por encima de lo recomendable, indica que la inflación sigue fuera de control. Recomendaciones A la vista de la escalada de los precios del crudo, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, instó «a las grandes petroleras y a las administraciones de los Quince a que trabajen para aumentar la competencia en el mercado de carburantes». Ajenas a la polémica, Repsol y BP aplicaron ayer nuevas subidas. La primera firma aumentó una peseta el litro de gasóleo agrícola en algunas de sus estaciones, hasta las 78,9; y BP subió otra peseta el gasóleo de automoción, fijando la cotización en 119,9.