Sindicatos y empresarios coinciden en que la divisa común aportará estabilidad y trabajo dentro de unos años, pero no inmediatamente ¿Contribuirá el euro a crear empleo? ¿Equiparará el salario de los españoles a los del resto de europeos? Sindicatos y empresarios coinciden en que, a corto plazo, la moneda común no conllevará avances significativos. No obstante, consideran que el euro acarreará estabilidad y empleo en años venideros.
02 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.«La predicción es muy difícil, especialmente a propósito del futuro». Desde esta premisa -formulada por Niels Bohr, premio Nobel de Física en 1922-, el análisis de los efectos del euro sobre el empleo se presenta en estos momentos plagado de incertidumbres. Ni sindicatos ni empresarios saben qué pasará exactamente a partir del próximo 1 de enero, pero aventuran algunas hipótesis factibles. Equiparación salarial. Es una de las mayores preocupaciones de los trabajadores españoles, cuyo poder adquisitivo es inferior al del resto de los europeos. Los sindicatos consideran que los sueldos no se igualarán a corto plazo. En UGT, recuerdan como ejemplo la unificación alemana: las remuneraciones, aún hoy, son muy inferiores en la antigua Alemania del este. Los empresarios, en un informe de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), apuntan además que «equiparar los salarios antes que la productividad es un camino suicida». Sin embargo, patronal y sindicatos pronostican que, a medio y largo plazo, el euro impulsará el empleo y mejorará las retribuciones. Poder adquisitivo. Los redondeos se han convertido en el coco que atemoriza a gobiernos y consumidores. El aumento de la inflación reduciría el poder adquisitivo de los españoles, si las subidas de precios no se ven compensadas por incrementos salariales, como reclaman los sindicatos y rechazan los empresarios. Estabilidad y progreso. Desde UGT de Galicia afirman que la estabilidad que aportará el mercado común repercutirá en un aumento de las inversiones y, con ello, del empleo. De la misma opinión son en la patronal, donde subrayan que la integración de mercados premia a las economías estables. Riesgos de la competencia. El mercado europeo será más exigente. Por ello, los sindicatos temen que los empresarios abusen de los recortes salariales ante cualquier pérdida de competitividad. Las tesis de la patronal realzan este riesgo: «Al no poder recurrir a devaluaciones en la moneda, los ajustes se producirán vía empleo. Es preciso flexibilizar el mercado laboral». Desde la CIG responden que «máis flexibilidade é imposible». Empleo sumergido. En Galicia, más de 120.000 trabajadores reconocen que no disponen de contrato alguno, según una encuesta de la Xunta. Los sindicatos creen que el euro no acabará con esta malsana costumbre: «El empleo sumergido, sumergido seguirá, porque pronto apareceran los euros negros», argumentan en UGT de Galicia. Los representantes sindicales aseguran que «la única solución al trabajo irregular pasa por que la Administración ponga más interés y apueste decididamente por la inspección a las empresas». Afluencia de capitales. El euro favorece la llegada de capitales -y, en consecuencia, de empleo- a España. La desaparición de los riesgos de cambio facilitará las inversiones europeas y reactivará a las empresas nacionales, animadas por la necesidad de competir y por unos tipos de interés bajos. Además, el euro intensificará los intercambios comerciales, disparando así la productividad y el empleo.