Yuste admite que es «difícil» evitar por ahora los cortes eléctricos de la industria

La Voz

ECONOMÍA

Bruselas aprecia puntos coincidentes con su política en el plan energético de Galicia para el próximo decenio Los caídas de suministro que sufren las grandes empresas son «muy difíciles de evitar a corto plazo», según manifestó ayer el conselleiro de Industria, Rodríguez Yuste, quien se desplazó a Bruselas para presentar a la Comisión el plan energético de Galicia para los próximos diez años. Yuste advirtió de que estos cortes se deben «minorizar» porque provocan «efectos perversos», dijo, sobre la producción.

13 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

DOMINGOS SAMPEDRO BRUSELAS. Corresponsal El problema de los cortes que sufren los grandes consumidores eléctricos debido a deficiencias en la red «es un fenómeno que no está resuelto en casi ningún país de Europa», explicó el titular de Industria de la Xunta y, en Galicia, «la solución también llevará su tiempo». Aun así, Yuste emplazó a las eléctricas a que traten de «minorizar» este tipo de cortes porque «pueden producir alteraciones y fenómenos perversos en las cadenas de producción». El conselleiro viajó ayer a Bruselas para presentar a la comisaria de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, la planificación energética de Galicia hasta el 2011, que pretende favorecer, sobre todo, la creación de nuevas infraestructuras gasistas y eólicas. «No venimos sólo a explicar el proyecto de la planta de gas, sino el empeño que tiene Galicia por este plan energético», comentó Rodríguez Yuste. Respecto a la planta de regasificación de Ferrol, el titular de Industria manifestó que la licencia de las obras «se ha demorado más de los previsto debido a trámites administrativos y a la repercusión social» que ha tenido el proyecto. La eurocomisaria De Palacio señaló que el plan de la Xunta «tiene mucha importancia para el futuro de Galicia», aunque recalcó que tiene que encontrar acomodo en el marco comunitario. Fuentes del gabinete de la comisaria explicaron que hay puntos coincidentes entre los objetivos de Bruselas y Santiago, sobre todo en la apuesta por unos mercados energéticos cada vez más unificados y liberalizados.