El Estado podría absorber la deuda histórica de Renfe y dividir la compañía en dos entes

L. C. LL. VIGO

ECONOMÍA

El Gobierno ultima el plan de liberalización del transporte ferroviario a través de una ley que permitirá la entrada de más?operadores Borrón y cuenta nueva. El Ministerio de Fomento contempla absorber la deuda histórica de Renfe, que se eleva a 6.120 millones de euros (1,02 billones de pesetas) para dividir en dos la compañía y posibilitar la entrada de los nuevos operadores. La actual compañía ferroviaria estatal daría paso a dos entes: el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias y la nueva Renfe. Este modelo pretende evitar la privatización pura y dura que se aplicó en países como Reino Unido y que tantos problemas y accidentes ha causado. La nueva Renfe será sólo operadora, y explotará todo tipo de trenes.

05 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

«Las directrices de Bruselas son ineludibles», señalan en Renfe. El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, conminó en diciembre a la compañía a irse preparando para la competencia. El ministerio reconoce que está ultimando el plan de liberalización del sector ferroviario a través de una ley que introducirá reglas de competencia entre operadores y creará la figura del Administrador de Infraestructuras, que asumirá las competencias sobre gestión y mantenimiento de la red que actualmente tiene asignadas el gestor de Infraestructuras. Esta estrategia responde a las grandes líneas trazadas en Bruselas por la comisaria de Transportes, Loyola de Palacio. El Administrador de Infraestucturas recibirá un canon anual de las compañías que transporten mercancías y pasajeros. Entre las empresas interesadas en el negocio figuran grupos ferroviarios extranjeros, navieras, consignatarias y firmas de transporte por carretera. El Estado también abonará un canon al Administrador por el uso de la red por parte de los ferrocarriles públicos. Este gestor también recibirá otro tipo de ingresos por prestar servicios adyacentes, como telecomunicaciones, correos... Tasas La Administración de Infraestructuras se encargará de cobrar tasas y cánones, tanto por expedición de licencias como de certificados de seguridad y, especialmente, por el uso de las estaciones, que van encaminadas a convertirse en grandes centros comerciales. De hecho, Renfe está ultimando los proyectos para Vigo y A Coruña. La nueva Renfe será únicamente operadora, y explotará todo tipo de trenes desde el AVE hasta los cercanías. El esquema para abrir el mercado ferroviario es parecido al seguido para otros sectores, como la energía o las telecomunicaciones. Uno de los puntos problemáticos de la nueva organización es el interés manifestado por algunas autonomías para tener competencias sobre los trenes de cercanías, que son las líneas más rentables en las grandes capitales. Cataluña ya ha mostrado su afán por tener capacidad de financiación y de gestión de los trenes del área metropolitana de Barcelona. El objetivo de la liberalización es aumentar la cuota de mercado del ferrocarril en un escenario que prevé que en el 2008 las principales carreteras europeas no den más de sí. El Gobierno piensa que con las grandes inversiones que está realizando en infraestructuras y con el marco de la reorganización de Renfe y la libre competencia se pasará de las pérdidas anuales a una situación de superávit en el 2010.