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Prohíbe que Alemania aplique una nueva tasa al tráfico pesado Estudia que los ingresos se destinen a mantenimiento y mejora de las vías
23 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Bruselas quiere poner orden en las autopistas europeas. Después de tomar nota de las intenciones de países como Francia, Alemania y Austria de gravar con un nuevo peaje el tráfico de vehículos pesados en sus respectivos territorios, la Comisión Europea aprobó ayer un proyecto de directiva cuyo propósito es armonizar las tasas que se aplican en las grandes rutas transeuropeas, de tal forma que los impuestos que paguen los usuarios deberán reflejar mejor el coste real de las infraestructuras. La iniciativa impulsada por la comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, se asienta sobre tres grandes ejes. El primero ofrece a los Estados miembros la posibilidad de variar los peajes atendiendo a factores como la distancia recorrida, los daños causados a la carretera, la congestión o los perjuicios causados al medio ambiente para que las tarifas reflejen de forma más fidedigna el coste de las infraestructuras. En segundo lugar, el boceto de directiva consagra el principio de que los ingresos que reporten los peajes se destinen al sector de los transportes, es decir, a mantener y mejorar las vías de comunicación, y bajo ningún concepto a enjugar las finanzas públicas de países que, como Alemania y Francia, están en situación deficitaria. Zonas sensibles Por último, Bruselas prevé que los Estados puedan aumentar el precio de los peajes por el uso de carreteras que atraviesen zonas sensibles, desde el punto de vista ambiental, o territorios montañosos. De esta forma, los ingresos extraordinarios podrían destinarse a lo que la Comisión llama «financiaciones cruzadas» o, lo que es lo mismo, a cubrir las inversiones que se hagan en otras infraestructuras de transporte, como el ferrocarril. «Los usuarios de los transportes tienen el derecho a saber lo que pagan y por qué lo pagan», manifestó De Palacio al presentar la propuesta de directiva, «y por eso es necesario fomentar regímenes en que los costes relacionados con la utilización de las infraestructuras se reflejen en los precios», agregó. En cualquier caso, la borrador de directiva necesitará en torno a tres años de debate. Bruselas dio pruebas ayer de que está dispuesta a velar para que no haya tasas discriminatorias y, en otra decisión, prohibirá a Alemania aplicar un nuevo sistema de peajes al tráfico pescado que circule por sus autopistas. El hecho de que Berlín haya ofrecido descuentos a los transportistas que reposten en gasolineras alemanas es visto desde Bruselas como una vulneración de las reglas del mercado interior.