Bahamonde constata que la demanda ha sido tan alta que ya no caben más empresas en el área industrial y de innovación que abrirá sus puertas en el 2005 en Valladares
17 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.José Bahamonde lleva un año de intenso trabajo para dar forma y echar a andar una iniciativa pionera: un parque industrial dedicado exclusivamente al sector de la moda. Las obras comienzan ahora y en el 2005 se implantarán en el Parque Tecnolóxico de Valladares 45 pequeñas y medianas empresas del Sur de Galicia. -La unión hace la fuerza, ¿no es así? -Indudablemente. Somos ya 45 empresas, y más que habría si hubiese más espacio. Esta iniciativa surgió de la Asociación de Industrias de Punto y Confección de Lugo, Ourense y Pontevedra, que engloba a casi un centenar de firmas. La mitad de ellas estarán en TexVigo. -¿A Coruña se queda fuera? -En Galicia hay dos asociaciones y cada una de ellas funciona de forma autónoma. Hay que tener en cuenta su dependencia del ámbito territorial. En este caso, este proyecto surgió de la que engloba a las otras tres provincias. -Forman el primer «clúster» de pymes dedicadas a la confección. -En año y pico que llevamos con este proyecto en marcha se ha despertado mucho interés. Nuestro modelo de parque temático es muy exportable. Concentrar sectores en polígonos tiene más ventajas que inconvenientes, sobre todo teniendo en cuenta la tipología de la empresa gallega, muy atomizada. Dar respuesta a problemas de siempre puede resultar muy difícil para firmas pequeñas por su propia dimensión y por la urgencia del trabajo diario, que no deja tiempo para planes estratégicos. -El parque contará con representación variada de casi todos los agentes que intervienen en el proceso de producción. -Lo que pretendemos es tener todos los servicios concentrados. Desde luego, predomina la empresa de confección y sobre todo de mujer, pero también hay niño, ropa interior, maquinaria, accesorios... -Es un respuesta intencionadamente industrial. -Evidentemente. Hay que tener en cuenta que TexVigo responde a un problema: la falta de espacio industrial en Vigo. Con el parque disponemos de 100.000 metros cuadrados para reunir a las empresas dispersas en toda la mancomunidad, algunas de las cuales están esperando a instalarse para poder ampliar su producción. -¿Ventajas? -Todas las de tener más espacio en unas instalaciones modernas y, además, la sinergia que se produce por estar cerca, no sólo en lo que se refiere a reducción de costes, sino en la realización de proyectos conjuntos. -¿Como el «laboratorio» de moda? -No es exactamente un laboratorio. El parque está dividido en dos áreas, la industrial, con las 45 naves, y el edificio multiusos, de arquitectura emblemática, que concentra 6.000 metros para servicios comunes, entre ellos el área de formación e investigación y las oficinas de apoyo a la internacionalización: muchas veces empresas con productos muy buenos no se proyectan fuera no por falta de recursos, sino de información y apoyos para crecer al ritmo que podrían hacerlo. -¿Un centro de documentación? -Algo parecido. Se recogerá toda la información, las pautas y corrientes de vanguardia para tratar de dar respuestas ágiles al empresario. -¿En todos los pasos de la producción? -Por supuesto, no solamente en los aspectos del diseño, que es lo que las empresas tienen mejor resuelto, sino en técnicas de gestión, estudios de mercado... -¿Y qué hay del parque como escaparate? -Se reservará una amplia superficie para las show-rooms .?Es una fórmula para dar respuesta a la altísima demanda de firmas que no pueden instalarse ya aquí, pero cuyas colecciones estarán presentes para que pueda verlas el cliente de fuera, que de esta manera tampoco tendrá que peregrinar de una zona a otra para conocer el producto de noventa empresas distintas. -El futuro incluye una plataforma para la exportación. ¿Hacia dónde? -Es cierto que en los últimos dos años han crecido las exportaciones a México y países del Este, como Polonia. Pero seguimos apostando por los mercados tradicionales de Europa, los más estables y maduros, en los que la moneda no plantea problemas y en los que hay cierto gusto por lo latino. Hablo de Francia, Alemania o Bélgica e incluso Italia.