El Banco de España cerrará hoy otras diez sucursales y dará así por concluída la reestructuración iniciada en diciembre del 2002, que ha dado lugar a la clausura escalonada de 30 de sus 52 oficinas territoriales y a la modernización de las 22 restantes. Las oficinas afectadas serán las delegaciones de Cáceres, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Gerona, Granada, León, Pontevedra, Santiago y Vitoria. A partir del próximo lunes se mantendrán abiertos únicamente los quince centros de tratamiento de billetes situados en Alicante, Badajoz, Barcelona, Bilbao, A Coruña, Las Palmas, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid y Zaragoza. Otras oficinas ubicadas en Galicia han sido transferidas a Hacienda. Además, quedarán en funcionamiento las delegaciones de Ceuta, Melilla, San Sebastián, Logroño, Pamplona, Santander y Toledo.