
El líder mundial de energía eólica ampliará la planta de ensamblaje El proyecto peligró por las dificultades de calificación del suelo que ocupa en Chavín
11 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El grupo danés Vestas Wind Systems, líder mundial en plantas de energía eólica, ha decidido deslocalizar su producción en Dinamarca y trasladarla a Galicia, concretamente a Viveiro. No es un proyecto que parta de cero, puesto que utilizará y ampliará la planta de ensamblaje que ya tiene en Viveiro y que puso en marcha en el año 1998 la empresa Neg Micon Eólica, con la que se fusionó a principios del año 2004. La decisión adoptada por el grupo eólico supondrá el cierre de una de sus plantas en Dinamarca, en Randers, según anunció el propio presidente y consejero delegado de Vestas Wind Systems, Svend Sigaard. Además, añadió que a los 175 empleados con que cuenta dicha planta serán recolocados en el seno del grupo «siempre que sea posible», aunque no excluyó tampoco que pueda haber despidos. «Trabajaremos en colaboración con los sindicatos para dar a los empleados afectados el respaldo necesario para que este proceso se lleve a cabo del mejor modo posible en esta situación», señaló el responsable de Vestas Wind Systems. Acuerdos previos El grupo cuenta con una plantilla total de 9.500 personas. No es ajena la industria eólica española, ya que hasta el año 2003, y desde 1994, mantuvo con Gamesa Eólica un acuerdo de transferencia de tecnología con una participación del 40%. A continuación llegó el acuerdo de fusión con Neg Micon, haciéndose con el 80% del nuevo grupo. Vestas tiene sedes en Madrid, Barcelona y Zaragoza, además de la de Viveiro. Ya a finales del 2003 se anunciaba la ampliación de la fábrica que Neg Micon, ahora Vestas, tenía en la zona de Chavín en Viveiro. La planta, que ensambla turbinas de 1,65 megavatios facturó el pasado año cerca de 150.000.000 de euros, y cuenta en la actualidad con una plantilla de 72 trabajadores. Las turbinas realizadas en Viveiro tienen como principal mercado el español, así como el de los países del Mediterráneo, aunque desde la propia planta viveirense apuntaban que con el nuevo proyecto aumentará el volumen de trabajo y también se extenderá el mercado a otros destinos. La ampliación se ejecutará a lo largo del 2005, pero no ha estado exenta de problemas, e incluso, en algún momento peligró, abriendo la posibilidad de que el grupo abandonara el municipio. Las dificultades estriban en el terreno que ocupa. Cuando en el año 1996 llegó a Viveiro la entonces Neg Micon Eólico, lo hizo a través de un convenio con el Concello de Viveiro que le cedió, con un alquiler de 6.000 euros al año, una finca de 2,5 hectáreas. La superficie construida entonces era de 2.400 metros cuadrados, y la ampliación que se ejecute este año supondrá ganar en torno a 1.500 metros cuadrados más de instalaciones. El problema estriba en que dicho suelo estaba calificado como rústico y hasta el pasado año no se inició la tramitación con la Xunta para reconvertirlo en industrial a través de un plan sectorial, y aún está en marcha. El Concello viveirense calcula que la inversión rondará los cien millones de euros y convertirá a la planta de Vestas en las segunda empresa en facturación de la provincia de Lugo.