Bruselas amenaza con extender las trabas a más productos textiles chinos

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro CORRESPONSAL | BRUSELAS

ECONOMÍA

MICHAEL REYNOLDS

La Comisión rechaza la postura de Washington de forzar una revisión del cambio del yuan Durao Barroso insiste en que «puede ir más lejos» si Pekín no frena sus exportaciones

18 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

La presión de España, Francia, Italia y otros cuatro Estados comunitarios ha comenzado a surtir efecto. Si el pasado martes Bruselas anunció su intención de limitar las exportaciones chinas de camisetas e hilo de lino, ayer, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durão Barroso, fue aún más contundente al amenazar con ir «más lejos» en la defensa del sector textil comunitario si el Gobierno de Pekín no restringe las exportaciones masivas de ropa. El Ejecutivo comunitario ha impuesto un techo del 7,5% a la entrada de camisetas e hilo de lino desde el gigante asiático, dos apartados cuyas exportaciones se han incrementado en un 187 y un 56% desde que comenzó el año. Estados Unidos inició este camino el pasado sábado, cuando anunció restricciones para tres categorías de productos textiles chinos: pantalones, camisas y ropa interior. Ahora, Bruselas espera un gesto de Pekín que contente en cierta medida a países como España o Francia, que aseguran que miles de empresas textiles están sumidas ya en una grave crisis por la actual situación. «Esto es sólo el comienzo. Estamos dispuestos a ir más lejos», aseguró Barroso. Actitud constructiva El presidente de la Comisión subrayó que en las próximas semanas «habrá nuevas decisiones si no hay una actitud constructiva» por parte de China. Durão explicó que hace unas semanas remitió una carta al presidente del gigante asiático, Hu Jintao, reclamándole «medidas, porque puede haber distorsiones en el mercado». Al igual que el pasado sábado, el Ejecutivo de Pekín reaccionó a la decisión de Bruselas de poner trabas a sus productos, una actuación que considera injusta. «Los países desarrollados -se quejó Bo Xilai, ministro chino de Comercio- aplican un doble rasero, quieren que el resto del mundo abra sus mercados al tiempo que mantienen cerradas las industrias locales en aquellos sectores en los que no son competitivos. Esta actitud -continuó- es claramente una violación del principio de comercio libre y justo». A pesar de que en el caso de las restricciones al textil van de la mano, la Comisión Europea se distanció ayer de Estados Unidos al precisar que no comparte la postura de Washington de reclamar a China que modifique el tipo de cambio del yuan. El Ejecutivo de George Bush, así como destacados sectores de la industria estadounidense, sostienen que Pekín está manipulando su sistema de divisas para disponer de una moneda barata que deja a los negocios de la primera potencia económica mundial en situación de desventaja. Acusación formal EE.?UU. ha advertido incluso públicamente de que China será acusada formalmente de «manipular divisas» si no adopta a corto plazo un sistema flexible y deja de referenciar su moneda, el yuan, al dólar. El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, se mostró contrario a presionar al Gobierno chino porque considera que modificar el sistema de divisas no solucionaría el problema generado por la exportación masiva de productos textiles, tal y como se sostiene en EE.?UU.