El 60% lo adquiere Autos Vázquez mientras que el resto lo absorben Monbús y Aucasa La multinacional británica continúa así desprendiéndose de sus activos en Galicia
20 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.La multinacional británica Arriva ha cerrado la venta de Transportes Finisterre a tres empresas gallegas por diez millones de euros. Las firmas compradoras son Autocares Vázquez, que se hace con el 60% de la compañía, el grupo Monbús, que adquiere el 25%, y por último, Autos Carballo (Aucasa), que compra el 15% restante. El gigante británico confirma con esta operación que busca la venta de sus activos para salir de una fuerte crisis de resultados. Arriva desembarcó en Galicia en 1999 con la adquisición de Ideal Auto (Iasa) y de Finisterre, por las que pagó 27,6 y 7,2 millones de euros, respectivamente. La secuencia Desde entonces hasta ahora, la multinacional británica ya se ha desemprendido de sus principales bienes en la comunidad. Y ahora Arriva ha vendido una de sus dos patas, Transportes Finisterre, de forma que sólo se queda con Ideal Auto. Pese a que la empresa sostiene oficialmente que su estrategia pasa por quedarse en Galicia y orientar su negocio hacia el transporte metropolitano, lo cierto es que la evolución de los acontecimientos invita a pensar que está haciendo las maletas. Arriva ya negoció la venta de Finisterre el verano pasado, pero entonces sólo pujaba por la empresa Autos Vázquez, que no pudo reunir el dinero por sí misma, pese a que buscó importantes apoyos financieros en Caixa Galicia. El impacto La operación se ha cerrado ahora a tres bandas. Sin embargo, ayer sólo difundió la noticia Autos Vázquez. La empresa que lleva los autocares del Deportivo informó del desembolso de seis millones de euros por hacerse con las principales concesiones de Finisterre, «lo que nos asciende al liderazgo del sector junto a Monbús y Arriva». Según la firma coruñesa, con esta compra, la compañía elevará al 90% su capacidad de facturación, al pasar de 4,4 a 8,4 millones de euros anuales. La inversión también hará que Vázquez casi duplique su flota de vehículos. A partir del próximo 1 de julio, la compañía extenderá sus servicios regulares a 16 municipios de la Costa da Morte, que se sumarán a los 11 en los que ya opera en la actualidad. En la información difundida ayer por la empresa coruñesa no se hacía mención de qué ocurría con el 40% restante de Transportes Finisterre. Este periódico contactó ayer con Arriva, la firma vendedora, y con Aucasa y Monbús, interesados en esa porción. Pero ninguna de las tres compañías quiso facilitar información a este periódico. Otras fuentes consultadas, sin embargo, sí confirmaron que Monbús (líder del sector en Galicia) y Aucasa se hacían, respectivamente, con el 25% y el 15% restante. El primer grupo, del empresario lucense Raúl López, ha sido el que se ha disputado el liderazgo del sector con Arriva en los últimos años. Pocos meses después de que la multinacional británica se hiciera con Iasa y Finisterre en 1999, se producía un contraataque. Monbús pasaba a la carga con la compra de la pontevedresa La Unión por 12 millones de euros. Pero el golpe definitivo al sector se produjo a finales del año 2001, cuando el grupo de Raúl López se hizo con una empresa emblemática en Galicia: Castromil. Monbús desembolsó en aquella compra 42 millones de euros, la mayor de la historia del sector en la?comunidad. Hasta la reciente venta de Finisterre, en la autonomía sólo se había producido otra adquisición antes. En el verano del 2002, Cuiña y Cerqueiro se hacían con la compostelana Juan Rico y se convertían así en el tercer grupo en importancia, por detrás de Arriva y de Monbús. Dinámica imparable El sector del transporte de viajeros por carretera vive desde hace 20 años un proceso de concentración, en el que las empresas más solventes acaban absorbiendo pequeñas compañías familiares en crisis. Los datos del sector hablan por sí solos. En el último decenio, el número de usuarios del autobús ha caído un 40%. En este descenso han influído varios factores, como la despoblación de áreas rurales (un foco importante de demanda de este servicio) y el incremento del parque de vehículos en la comunidad gallega. La Xunta ya ha aprobado un plan del transporte -en funciomiento en Ferrol y A Coruña- para estimular el uso de este servicio en las ciudades gallegas y en sus principales áreas de influencia.