El desacuerdo es definitivo, pero la firma dice que la negociación sólo se ha aplazado El ejecutivo ponía como condición acceder ya a la presidencia del grupo
27 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Después de varias semanas de intensos contactos, las conversaciones que mantenían José María Castellano y Esther Koplowitz para que el ejecutivo gallego ocupase la presidencia de Portland Valderrivas, filial de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), se rompieron ayer. Sin embargo, la empresa constructora no quiso ser tan tajante. «Las conversaciones -dijo un portavoz- simplemente se han pospuesto». Por lo que la decisión no significa, «en absoluto» una ruptura; simplemente se trata de «una pausa» puesto que no hay ninguna «urgencia» para llegar a un pacto. Pero es más, a través de un comunicado, la compañía señaló que las negociaciones «no han llegado, hasta el momento, a acuerdo alguno», aunque no descarta la posibilidad de una futura colaboración. Sin embargo, según pudo saber este periódico, la ruptura es total. La intención de la cúpula de FCC era que Castellano se incorporase a Portland Valderrivas, donde sustituiría a Rafael Martínez-Ynzenga, y que, en un período aproximado de un año, diese el salto a la presidencia del grupo constructor, ocupada por Marcelino Oreja. A lo largo de esta semana tuvieron lugar varias reuniones decisivas entre Castellano y Koplowitz. La primera fue el domingo, y las siguientes en los días posteriores. El ejecutivo gallego sabía que había personas que se oponían a su incorporación dentro del grupo, y estas mismas reticencias hacían que él pusiese como condición incorporarse, desde el primer momento, a la presidencia del grupo FCC. Hoy los dos hombres fuertes de la constructora son Rafael Montes Sánchez, consejero delegado, y la propia Esther Koplowitz. El miércoles pasado, Portland desmentía que al día siguiente hubiera convocado un consejo para el nombramiento de Castellano. Pero lo cierto es que se había pospuesto para el día 30 (el próximo lunes), y FCC celebraría otro el 2 de febrero. Ese mismo miércoles, los accionistas de ?B 1998, controlada por Koplowitz, se reunieron para abordar el asunto. Al final no ha habido entendimiento, y se ha perdido una buena oportunidad para que FCC y Acciona zanjasen el conflicto que tienen abierto, y en el que Castellano podía haber actuado de mediador.