
Los jóvenes aseguran que la medida es una declaración de guerra a su generación Los padres tendrán que dar permiso a los estudiantes para que accedan a ?un empleo
03 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar de la oposición de la izquierda y los sindicatos, los adolescentes franceses se incorporarán al mercado laboral a partir de los 14 años. Es la medida clave del proyecto de ley de igualdad de oportunidades que el Gobierno lanza como respuesta a la ola de violencia del pasado mes de noviembre, y que supone un retroceso en la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16 años. Los parlamentarios de la izquierda han hecho encaje de bolillos con numerosas maniobras dilatorias para conseguir que la aprobación definitiva de la ley no se produzca hasta el próximo martes, fecha prevista por las centrales para una gran movilización contra la medida. A pesar de que el visto bueno de los padres será indispensable, y de que los jóvenes mantendrán durante el primer año de trabajo su estatus escolar, sólo la patronal, la extrema derecha y la derecha gobernante están de acuerdo con la medida. ? La incorporación de los jóvenes al mercado laboral se producirá en dos fases, una primera de aprendizaje con iniciación a un oficio a partir de los 14 años, y otra de aprendizaje avanzado a partir de los 15 años. Este tipo de contratación supondrá evidentes ventajas para las empresas: durante el primer año disfrutarán de una gratificación de 50 euros semanales, que se duplicarán el segundo año, además de una reducción de impuestos de 600 euros. El primer ministro Dominique de Villepin apuesta tan fuerte por esta reforma que, por primera vez, se ha arriesgado a participar en un debate en un foro de Internet. Durante 50 minutos respondió a 30 de las casi 5.000 preguntas que se le plantearon en la Red. Según Villepin, la nueva ley, que entrará en vigor a finales de marzo, supone «exactamente lo contrario de una precarización del empleo, a pesar del período de prueba de dos años». Ese plazo, en el que están autorizados los despidos sin motivo y sin necesidad de justificación para la no renovación de los contratos, es para Villepin «un período de consolidación». Movilización Las centrales sindicales prevén una fuerte movilización el próximo martes, mucho mayor que la de anteayer de los funcionarios en protesta por el descenso del poder adquisitivo y la supresión de 25.000 puestos de trabajo en la Administración. «El Gobierno se equivoca metiendo a todos los jóvenes en el mismo saco», asegura la CFDT. Los sindicatos de estudiantes consideran que esta nueva modalidad de contratación supone «una auténtica declaración de guerra» a su generación.