Pierde el control de la inmobiliaria pero evita pagar 247 millones Rayet tenía una cláusula para enajenar a 40 euros acciones que en Bolsa valen 16
17 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.El financiero valenciano Enrique Bañuelos perdió ayer el control absoluto de su inmobiliaria, Astroc Mediterráneo, al verse obligado a ceder el 5% del accionariado de la misma al grupo Rayet, que hasta ahora poseía el 5,1% del capital. La operación se produjo tras un acuerdo entre el propio Bañuelos y el empresario Félix Abanades, presidente de la también inmobiliaria Rayet, mediante el cual éste último cancela una opción de venta que le habría permitido recuperar su inversión en Astroc con una plusvalía respecto a la cotización actual del valor de más del 140%. A cambio, Bañuelos le entrega cincuenta millones de euros en efectivo y un 5% de Astroc, por lo que el presidente de la compañía reduce su participación en la misma del 53,8% que tenía al 48,8%. La operación convierte al grupo Rayet -una inmobiliaria que ha desarrollado la mayor parte de su actividad en el corredor madrileño del Henares- en segundo accionista de Astroc, por lo que el cambio supondrá la entrada de Abanades en la gestión de la inmobiliaria, en cuyo consejo, además, podría entrar de acuerdo con la nueva participación. Bañuelos, que siempre había asegurado que nunca se quedaría con menos del 50% de la inmobiliaria que él mismo fundó en 1999, se vio obligado a aceptar esta oferta para evitar tener que abonar en efectivo 247 millones de euros. La constructora madrileña Rayet había acordado en marzo pasado con el empresario valenciano el establecimiento de una opción de venta a un precio garantizado de 40 euros por acción. En ese momento, la cotización del valor superaba los 70 euros, tras haber salido a bolsa en mayo del 2006 a poco más de seis. El acuerdo de recompra de Rayet había sido comunicado en su día a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. No obstante, en el mercado siempre ha existido el convencimiento de que éste no era el único accionista con paracaídas. En abril pasado, un comentario en la auditoría de las cuentas de Astroc alertó de que el futuro de la empresa dependía en exceso de proyectos urbanísticos cuyo futuro no estaba del todo claro. Posteriormente, informaciones periodísticas aseguraron que varios de los accionistas de referencia de la compañía tenían opciones para vender sus títulos a un precio fijo. Estas dos noticias provocaron el pánico en la Bolsa y arrastraron la acción de Astroc, que se devaluó un 60% en sólo dos días. La operación es la segunda que se produce fuera de mercado en apenas una semana. El pasado día 9 un accionista vendió 110.000 títulos a 75 euros, pese a que ese mismo día la acción cotizaba a 16,6. El comprador, especularon entonces varios analistas, podría haber sido el propio Bañuelos, obligado por una opción de venta similar a la que ahora ha ejecutado Rayet. Para hacer frente a todas estas obligaciones, el presidente de Astroc vendió hace pocas fechas el 6% que poseía en el Banco Sabadell a la financiera italiana Unicredit. Mientras tanto, los analistas afirman que todos estos movimientos podrían explicarse por la necesidad de todas las partes de buscar posiciones ante una inminente opa por parte de una gran empresa, la única fórmula que podría salvar Astroc.