redacción | A Juan Echevarría Puig, empresario catalán de fuste y fundador del partido conservador Solidaritat Catalana, se le conoce hoy por ser suegro del presidente del Barça, Joan Laporta. Pero sobre todo se le recuerda por haber protagonizado, junto a cuatro de sus hijos, lo que en 1997 se denominó «la operación más contaminada de la historia de la Bolsa española». Un precedente peligroso para lo que acontece ahora en la Mutua Universal. Entonces fue sancionado por usar información privilegiada durante la privatización de Endesa con una multa de 12.000 euros, y otros 30.000 para sus hijos. Años después, el Supremo anuló el castigo. Pero el ahora presidente de la Mutua Universal, puesto al que accedió en el año 2004, tras el fallecimiento de Juan Antonio Andreu, todavía no se ha sacudido el estigma.
Antes, en 1975, había sido director general de Correos y Telecomunicaciones y presidente del consejo de administración de Caja Postal, cargos todos ellos de los que fue cesado al año siguiente, cuando Adolfo Suárez fue elegido presidente del Gobierno.
También presidió la automovilística Nissan Motor Ibérica, Fecsa, Cable y Televisión de Cataluña y el Consejo Social de la Universidad Pompeu Fabra. Además de todos estos, ocupó otros puestos de relevancia. Fue vicepresidente de Endesa, del World Trade Center, consejero del Puerto de Barcelona y dirigió el Patronato de la Fundación Guttmann.