El Hong Kong Shangai Bank Corporation siempre ha afirmado que ni participó en la operativa presuntamente fraudulenta de Gescartera ni dio un trato de favor a su dueño. Pero Jaime Galobart, su antiguo director general en España, reconoció ayer ante el tribunal que se concedió a Antonio Camacho una cuenta de crédito de hasta 4,5 millones para comprar acciones. La póliza de préstamo se cerró en el verano del 2000, justo en la época en que la CNMV contactó con el banco para tratar de aclarar si la agencia tenía un agujero de 27 millones.
Galobart negó cualquier relación entre los dos hechos. Decidió cortar el crédito, según defendió, porque era de una cuantía excesiva y la Bolsa estaba a la baja. Recordó que Camacho no era un buen inversor, ya que sus operaciones a cargo de esta cuenta habían tenido unas perdidas de más de 300.000 euros. El antiguo directivo sostuvo que Gescartera y su dueño «nunca fueron clientes importantes o especiales». De forma contradictoria, ya que reconoció que el principal acusado era el cliente con más crédito concedido y el único con una póliza para comprar títulos.