Uno a cero a favor de los más ricos del país. Al menos ese es el resultado provisional del combate judicial que enfrenta a las grandes fortunas con Hacienda precisamente por dinero: el que se ahorrarán los potentados que colocan sus activos en las sociedades de inversión de capital variable, conocidas como sicavs, ya que un tribunal ha confirmado que estas tributarán al tipo reducido del 1%, frente al que pretendía aplicarles la Agencia Tributaria, del 35%, de confirmarse, como sostenían los inspectores fiscales, que eran instrumentos privados de ahorro.
El Tribunal Económico Administrativo Central ha dictado una resolución en la que da la razón a los grandes patrimonios, que en el 2005 recurrieron las inspecciones que, desde la Agencia Tributaria, se realizaron sobre las sicavs, por considerar que no cumplían la ley, que fijaba en un mínimo de cien el número de accionistas para que estas figuras de inversión colectiva fueran sicavs y pudieran tributar al 1% en lugar de al 35% -30% a partir del 2008-, como el resto de las sociedades.
En junio del 2005, el Gobierno aprobó el Reglamento de las Instituciones de Inversión Colectiva con el que pasaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la competencia para determinar quiénes eran o no sicavs, dejándolas así fuera del alcance de los inspectores de Hacienda.? Pero en ese mismo año, la Agencia Tributaria realizó una campaña de inspecciones en este tipo de sociedades, detectando irregularidades: que solo un porcentaje mínimo de los accionistas eran realmente inversores, mientras que el resto, hasta el centenar exigido por la ley, funcionaban como testaferros, o que estas sicavs eran mecanismos privados de ahorro de las grandes fortunas, ya que las integraban familias enteras.
La labor inspectora se cerró con 300 actas (sanciones estimadas en 60 millones de euros), que los afectados recurrieron y a los que ahora el Tribunal Administrativo Central les da la razón, como en fechas pasadas ya ocurriera con el organismo equivalente en Canaria