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Martinsa vende activos con urgencia por su alta deuda y falta de liquidez

ECONOMÍA

19 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Para afrontar una deuda que ronda los 5.000 millones, la dirección de Martinsa-Fadesa ha procedido en las últimas semana a vender, con urgencia, importantes activos con el objetivo de lograr liquidez.

Ganar liquidez

La empresa revela en el folleto informativo que depositó en la CNMV que el jueves de la semana pasada, es decir cuatro días antes de comenzar a cotizar la compañía resultante de la opa, había llegado a un acuerdo con el grupo Barceló para transmitirle el 83,5% de las acciones de las sociedades titulares de los siguientes hoteles: Isla Cristina, Marbella Golf, Cabo de Gata, Jandía Playa, Jandía Mar, Jaca, Aranjuez y Casablanca. Con la operación, Barceló pasa a ser titular del 100% del capital de estos activos y la inmobiliaria ingresa 147,89 millones de euros, importe que se aproxima a los 102,8 millones de deuda que tenían asociada.

En el mismo folleto también se revela la venta el pasado día 12 del piso de oficinas, donde Fadesa tenía su sede en Madrid, y seis plazas de garaje, con una superficie de 570 metros cuadrados. El comprador en este caso fue María Dolores Ortega, esposa de Juan Carlos Rodríguez Cebrián, accionista de referencia de la nueva compañía. El precio de venta en este caso fue de 4,1 millones de euros, lo que supuso un beneficio de 3,1.

Anteriormente, Martinsa-Fadesa había vendido a Manuel Jove seis hoteles por valor de 55,2 millones de euros, además de suelo edificable y varias fincas por 86,6 millones. También procedió a la venta del 50% de la filial de Fadesa en Marruecos, por 114 millones de euros. Al mismo tiempo, el 15 de este mes Fadesa decidió no realizar preventas de vivienda protegida a fondos de inversión inmobiliarios, no iniciar la promoción de 810 viviendas y retirar de la venta otras 1.445. Un día antes, Martinsa llegó a un acuerdo con Bancaja para promover conjuntamente el suelo de Arroyofresno, de 52.143 metros cuadrados edificables. En virtud del acuerdo, Bancaja Habitat adquiere el 80% de la superficie edificable y Martinsa, dentro de 18 meses, volverá a readquirir la superficie edificable. Con esta venta ingresará de 85,5 millones.

Además, su consejero delegado reveló a finales de noviembre en Madrid que la compañía negociaba con seis fondos de inversión la venta de suelo por valor de mil millones de euros.

Con estas operaciones, la sociedad inmobiliaria que preside Fernando Martín sigue deshaciéndose de activos para obtener liquidez y afrontar el pago de la deuda. Actualmente la deuda total supera los 5.000 millones, de los que 2.000 corresponden a deuda operativa.

Con la opa se vincula una deuda de 2.995 millones de euros, de los que la compañía ha hecho un pago de 235 millones y otros 184 millones se pagaron en diciembre. De acuerdo con lo que figura en el folleto remitido al supervisor del mercado, la inmobiliaria tendrá que hacer frente en los próximos nueve meses al pago de una deuda de unos 2.580 millones. La sociedad quiere renegociar el préstamo antes de su vencimiento final, tanto a medio como a largo plazo, para lo cual ya ha establecido contactos con las distintas entidades.

Menos crecimiento

Tras reconocer que su capacidad de endeudamiento es limitada, la empresa advierte que «si no consiguiera financiación adicional o no lo hiciera en términos favorables, se podría lastrar su capacidad de crecimiento».

Fuentes conocedoras de la compañía revelaron que «hace unas semanas hubo ciertos problemas de pagos a los proveedores, que ya se han resuelto». Al ser preguntado al respecto, un portavoz de Martinsa-Fadesa respondió: «Si se ha producido algún retraso en el pago de proveedores en las fechas indicadas, se ha debido únicamente a desajustes eventuales en el funcionamiento administrativo, sin trascendencia que algún posible retraso puntual». Tras negar con rotundidad la posibilidad de estar en el límite de una suspensión de pagos, indicó que «la compañía dispone de liquidez sobrada para afrontar sus compromisos de pago, como queda demostrado tras el abono de 600 millones en cuatro meses para reducir deuda».