El consejo de administración de Colonial abrirá los libros de la empresa a General Electric Real State Ibérica (GE), que prepara una oferta pública de adquisición acciones sobre la inmobiliaria española. Así lo decidió ayer el órgano de gobierno de la firma presidida por Mariano de Miguel, que condicionó la entrega de la información contable, financiera y legal a la rúbrica de un acuerdo de confidencialidad por parte de la estadounidense, y al compromiso de que cualquier puja sea siempre por el 100%.
La clave de la eventual operación sobre Colonial, que atraviesa momentos complicados en Bolsa, será el grado de colaboración entre sus principales accionistas y GE. Y más exactamente, el precio que la multinacional esté dispuesta a pagar por una empresa que, aunque con una cotización hundida (su capitalización es de 2.300 millones de euros, con 1,45 euros por título), cuenta en su haber con algunos de los mejores activos de Europa, valorados en su conjunto en algo más de 13.000 millones. Eso sí, la inmobiliaria acumula una deuda de 8.934 millones, de los que 6.400 corresponden a un crédito suscrito con Calyon, Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland y Eurohypo.