El primer ministro británico explica la nacionalización del banco Northern Rock, la primera desde los años setenta.
18 feb 2008 . Actualizado a las 16:12 h.El primer ministro británico, Gordon Brown, ha defendido hoy la nacionalización del banco Northern Rock, la primera desde los años setenta, y ha asegurado que el Gobierno siempre protegerá los intereses de los contribuyentes.
En una rueda de prensa junto al ministro de Economía, Alistair Darling, Brown ha insistido en que la medida se tomó tras analizar detenidamente las dos ofertas privadas que estaban sobre la mesa para rescatar al banco, sumido en una crisis crediticia. «Siempre hemos puesto y pondremos por delante los intereses de los contribuyentes», ha puntualizado el primer ministro, tras insistir en que se trató de la «medida correcta».
La estabilidad económica es el objetivo principal del Gobierno, puntualizó el premier, en su primera reacción a la medida tomada para reflotar el banco, que en el 2007 solicitó ayuda de emergencia al Banco de Inglaterra a raíz de los problemas crediticios globales.
En esta rueda de prensa mensual en la residencia oficial de Downing Street, Brown ha mencionado las turbulencias en los mercados mundiales a raíz de los problemas de crédito en Estados Unidos, pero ha insistido en que el Reino Unido, con una economía abierta, está en mejor situación para hacer frente a estas crisis. Reconoce no obstante que hubiera sido más fácil haber nacionalizado el Northern Rock en cuanto la institución entró en dificultades, pero afirma que esa medida «hubiera sido equivocada». Brown ha añadido que hubiera sido también incorrecto no haber analizado las opciones para buscar una solución privada al problema. «Teniendo en cuenta que las dos ofertas presentadas implicaban un subsidio del Gobierno sin un adecuado nivel de retorno a los contribuyentes, tras una detallada consideración y el asesoramiento independiente, el ministro (de Economía) concluyó que la correcta decisión era colocar al Northern Rock en propiedad pública», ha dicho.
Las acciones del Northern Rock quedaron hoy suspendidas de cotización antes de la apertura de la Bolsa de Londres para permitir al Gobierno tomar los títulos del banco antes de introducir la legislación en el Parlamento para concretar la nacionalización. El objetivo del Gobierno es que este proceso sea temporal y que el banco de Newcastle, noreste de Inglaterra, pase a manos privadas cuando mejoren las condiciones del mercado.
Ninguna de las dos ofertas - la del Grupo Virgin y la de la actual dirección del banco- reunían las condiciones para el rescate. El Northern Rock adeuda al Banco de Inglaterra unos 24.000 millones de libras (más de 32.000 millones de euros) prestados el año pasado para evitar su quiebra a raíz de la crisis crediticia. El banco ha sido la primera víctima británica de la crisis provocada por la caída de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.
El pasado 21 de enero, el Gobierno anunció un plan financiero, elaborado por Goldman Sachs, consistente en convertir el préstamo del Banco de Inglaterra en bonos garantizados por la Administración británica para estimular la venta del banco y el pago de la deuda. El pasado 4 de febrero, el Grupo Virgin y el consorcio liderado por la dirección del Northern Rock presentaron sus respectivas propuestas, mientras que otro comprador potencial, Olivant, se retiró del concurso en el último momento.