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El barril de crudo a 20 dólares «es historia», dice el presidente de Repsol

Natalia Bore

ECONOMÍA

20 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los transportistas tendrán que asumir que los precios van a mantenerse relativamente altos. Ellos son quienes mejor conocen su sector y saben bien lo que tienen que hacer: eficiencia energética, racionalización de las redes de transporte? Tendrán que tomar decisiones, y espero que les vaya bien, porque si a ellos les va bien, a nosotros también». Así de contundente se mostró ayer en Santander el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, en relación con las recientes protestas de los camioneros motivada por la escalada de los combustible.

También se mostró firme al afirmar que el barril de petróleo a 20 dólares «ya es historia», y con idéntica contundencia dijo desconocer cuál podría ser el límite de su imparable escalada: «Podríamos hablar de cien dólares o 70 euros por barril como punto de equilibrio técnico en el precio, siempre que la cotización de la divisa estadounidense mantenga fuerte, pero eso no quiere decir que no llegue a los 200 dólares si, por ejemplo, hay una crisis con Irán». El directivo insistió en que quien marca la cotización es la OPEP, «trece países, mayoritariamente de Oriente Medio, que han estado generando 500.000 millones de dólares al año por este concepto y que no tienen intención de renunciar a e ellos». «Solo si la economía mundial deja de crecer bajará el precio», insistió.

Incremento insuficiente

En la conferencia que impartió en Santander, dentro del curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Menéndez Pelayo, Brufau subrayó que el aumento de la producción diaria confirmada por Arabia Saudí es muy modesta y que «no es solución para el escenario actual». De este modo, dada la tensión existente entre oferta y demanda de crudo, el precio de los carburantes en España seguirá sometido a una «gran volatilidad», en función de la cotización del barril.

Especulación

El presidente de la petrolera también abordó el tema del peso de la especulación en el precio del crudo, al que un par de días antes se había referido también Miguel Blesa, responsable máximo de Caja Madrid (accionista de Iberia), afirmando que el 50% del coste del barril responde a este tipo de movimientos. Brufau, que admitió la existencia de este fenómeno, provocado por el creciente flujo de capital financiero hacia los mercados de materias primas, dijo, sin embargo, que determinar cuánto supone la especulación en el precio final del barril no es posible. «No lo sabe nadie, aunque el presidente de la OPEP lo haya estimado en 30 de los 130 dólares que cuesta», concretó.

Teniendo en cuenta que el consumo mundial diario de crudo asciende a 85 millones de barriles, a lo que hay que añadir un incremento de 1,5 millones más al día procedentes de la demanda de los países emergentes, el crecimiento de la población y el descenso anual del 4% en la producción de los campos petrolíferos que explotan las compañías, dado que estos se agotan, Brufau habló de una situación de « shock de mercado», que, en su opinión, no parece que vaya a cambiar.

«Hace tres años la energía no estaba en la agenda política. Pero el mundo se ha dado cuenta de que es fundamental para crecer y ahora se enfrenta a la realidad de que puede ser usada como arma política, debido al desequilibrio entre demandantes y productores, que incide en la geopolítica global», explicó el presidente de la compañía hispanoargentina, quien subrayó la correlación entre el crecimiento del PIB de un país y su incremento de consumo de energía. «Por eso el futuro energético siempre estará tensionado», vaticinó.

Preocupación

Dado que el mundo no tiene, por el momento, sustituto de los derivados del petróleo para continuar en movimiento, la preocupación se focaliza en el control de esos recursos que, en el caso del crudo, se concentran en un porcentaje superior al 70% en Oriente Medio, que apenas consume el 7%; mientras que el 80% del consumo mundial procede de las áreas de EE.?UU., Europa y Asia, donde solo están el 7% de las reservas.

Brufau abogó por la sostenibilidad del consumo energético, reclamando a Europa inversiones para hacerlo posible.,