La amenaza del petróleo, que ayer regresó a la zona de máximos, está más viva que nunca
25 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Todo sigue igual en la Bolsa española. Los intentos de recuperación han acabado por caer en saco roto y el Ibex encadenó ayer la quinta caída consecutiva. En esta ocasión se dejó en el camino un 1,59% y despidió la jornada en 12.205,6 puntos, un nuevo mínimo anual y el nivel más bajo desde septiembre del 2006. Además, su descenso fue, de lejos, el más abultado del Viejo Continente. En junio, la caída acumulada supera ya el 10% y en lo que va de año el quebranto roza el 20%.
Y es que el panorama no está, ni mucho menos, para alegrías. Los inversores no aprecian síntomas de mejora ni en la crisis crediticia ni en el preocupante escenario económico y, por si esto fuera poco, la amenaza del petróleo está más viva que nunca. De hecho, el precio del crudo volvió a acercarse ayer peligrosamente a sus máximos históricos. Los ánimos no están para bromas y los rumores, posteriormente desmentidos, de ataques militares contra instalaciones nucleares iraníes avivaron ayer el nerviosismo en los mercados de valores y de materias primas de medio mundo.
Con este telón de fondo no es de extrañar que los ahorradores prefieran retirar su dinero de la renta variable y buscar refugio en otros activos de menor riesgo. «La situación sigue siendo adversa para las Bolsas. La persistencia de los temores asociados al sector financiero, el peligro que supone un crudo cercano a sus máximos históricos y la sucesión de datos macroeconómicos cuanto menos desalentadores hacen pensar en descensos adicionales», señalaba ayer un operador de una gran entidad financiera española.
Así las cosas, la segunda jornada de la semana resultó nefasta para la gran mayoría de los valores del Ibex. De hecho, solo cuatro de las 35 empresas que componen el indicador se salvaron de la quema. La mejor trayectoria fue la de Grifols, el grupo especializado en el sector farmacéutico y hospitalario, que subió un 3,63%. Su carácter defensivo y las positivas recomendaciones de algunos analistas como Goldman Sachs le han permitido acumular una ganancia anual superior al 33%, lo que lo convierte en el mejor valor del 2008. La otra cara de la moneda la protagonizó Telecinco, que retrocedió algo más de un 5% y se consolida como el farolillo rojo del Ibex este año (pierde casi un 56%).
Entre los grandes, BBVA cayó el 1,86% y el Santander perdió el 1%, en tanto que Telefónica continuó con su marcha bajista y cedió otro 0,94%
Fuera del principal indicador de la Bolsa, la peor parte se la llevó Afirma. La inmobiliaria ?-la estrella de la semana pasada con una revalorización próxima al 120%- perdió de una tacada un 32,74%, en respuesta a la drástica rebaja que la compañía ha aplicado a su plan de negocio.
La peor de Europa
Y como la oleada de datos económicos sigue siendo especialmente negativa para España, la caída del Ibex dobló a la de las principales bolsas europeas: Londres retrocedió un 0,57%; París, un 0,83%; y Fráncfort acabó con una rebaja del 0,81%.