La especulación financiera tras la crisis de las hipotecas subprime en EE.?UU. y el debilitamiento del dólar, así como los conflictos geopolíticos, pero no una escasez en la oferta, son las principales causas de la fuerte escalada de los precios del crudo, según los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esa es la visión que, si bien diverge de la de los consumidores, que piden un incremento del bombeo del cartel para abaratar el oro negro , será nuevamente defendida por los productores en el Congreso Mundial del Petróleo que se abrirá hoy en Madrid.
La OPEP estará representada por su secretario general, el libio Abdalá El-Badri, al tiempo que se espera también la participación de casi la totalidad de los ministros del sector de los trece países miembros del grupo. El programa oficial del congreso no prevé abordar el problema de los precios actuales del barril de crudo, sino que se centra en un intercambio sobre tecnologías y políticas para el futuro del sector. Pero, la espectacular subida de las cotizaciones hasta rozar los 143 dólares estará omnipresentes en los encuentros con la prensa.
Desde su última conferencia en marzo en Viena, la OPEP ha reiterado de forma insistente que el mercado está bien abastecido y que no prevé revisar el nivel de producción hasta el 9 de septiembre, cuando volverá a reunirse en la capital austríaca. Esto significa que la cuota oficial se mantiene estable en 29,67 millones de barriles diarios, cifra que abarca el bombeo de 12 de los 13 países miembros (todos menos Irak). Sin embargo, en los últimos meses Arabia Saudí ha aumentado su producción hasta los 9,45 millones de barriles diarios, y ha anunciado este mes que elevará ese nivel hasta los 9,7 millones, mientras que su cuota oficial sigue siendo de 8,9. El último aumento fue anunciado por Riad poco antes de celebrarse el pasado día 22, en la ciudad saudí de Yeda, un inusual encuentro entre los máximos responsables del sector energético de los principales países productores y consumidores de crudo, en el que también participaron organismos internacionales y directivos de compañías petroleras, para tratar sobre la reciente escalada de las cotizaciones.