El Ibex 35 cierra el peor primer semestre de su existencia con una caída de más del 20%

La Voz

ECONOMÍA

01 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Al contrario que el resto de las bolsas del Viejo Continente, la española comenzó la semana con mal pie. Se dejó en el camino un 0,36% y logró conservar, no sin dificultades, el importante nivel de los 12.000 puntos, aunque en los peores momentos de la jornada se movió por debajo de este listón.

Así las cosas, y como todo apuntaba desde hace ya varias sesiones, el principal indicador del mercado de valores español dijo adiós al peor primer semestre de su historia. Seis meses para el olvido que dejan tras de sí un varapalo superior al 20% (del 20,66%, concretamente). Además, el trimestre que acabó ayer ha deparado las mayores pérdidas combinadas de Bolsa y bonos de los últimos 14 años.

Los seis primeros meses del año han resultado tan aciagos que solo cuatro valores de los 35 que componen el Ibex se han salvado de la quema. Y los dos líderes indiscutibles del semestre se incorporaron al indicador a principios de año. Grifols ha sido el valor más rentable de estas primera mitad del ejercicio, con una revalorización del 32%, mientras que Técnicas Reunidas despide este período con un avance del 21,63%. Ambos se han mantenido en los primeros puestos del ránking por rentabilidad prácticamente desde que comenzó el año.

La tercera posición, a mucha distancia, la ocupa Repsol YPF, que ha logrado salvar los muebles -gana un 2,67%- gracias a la imparable escalada de los precios del petróleo. El cuarto es Mapfre, con un alza del 1%.

En el otro lado de la balanza, algunas cifras adquieren tintes dramáticos: en los seis primeros meses del año, Telecinco, Iberia y BME han visto reducida a la mitad su capitalización bursátil. Este momento de desaceleración económica no es el mejor para un sector típicamente cíclico como el de las cadenas de televisión. La fuerte subida del crudo tampoco ha beneficiado a la aerolínea que, además, se ha visto perjudicada por las incertidumbres que rodean a su futuro como compañía. En cuanto a BME, lo que le perjudica es que el volumen negociado haya caído y el aumento de competencia que se avecina.