El presidente de la institución justifica la volatilidad del precio del petróleo por las dudas sobre la evolución del mercado y la demanda.
01 jul 2008 . Actualizado a las 13:06 h.El presidente de la OPEP y ministro de Energía de Argelia, Chakib Jelil, ha dicho esta mañana en Madrid que la producción de los países que forman parte de esta organización representará en el 2010 el 52% de la demanda de petróleo mundial, frente al 40% actual.
Durante su intervención en el 19 Congreso Mundial del Petróleo que se celebra en la capital española, Jelil ha señalado que la OPEP está haciendo «muchísimos» esfuerzos para elevar su capacidad de producción de crudo, y ha asegurado que en los últimos siete años, «en realidad», ha aportado el 57% de la oferta. Para elevar las cifras de producción y lograr su objetivo de bombear en el 2012 cuatro millones de barriles al día más, los miembros de la OPEP invertirán 150.000 millones de dólares. Jelil ha señalado que actualmente el precio del crudo es muy volátil por las dudas sobre la evolución del mercado y la demanda, elementos que introducen «enormes» incertidumbres en la inversión ante el riesgo de alcanzar tanto un exceso como una insuficiente capacidad de producción.
El ministro argelino ha negado que la OPEP fije los precios del mercado y afirmó que ni los países productores ni los consumidores tienen interés en que el petróleo esté elevado, ya que «puede destruir la demanda».
En el mismo acto, el presidente de la empresa estatal china CNOOC, Fu Chengyu, estimó que China e India necesitarán 20 millones de barriles de crudo anuales en el próximo lustro, lo que representa un 25% de la producción mundial actual (86 millones de barriles al día). Según sus estimaciones, la demanda de petróleo pasará de los 2,1 barriles per cápita que necesitaba China en 2006 a cinco barriles, un nivel aún muy inferior a los 17 barriles por persona que consumen los países de la OCDE, destacó Chengyu. En su opinión, la especulación que se aprecia en los mercados del crudo se apoya en estas buenas expectativas de demanda de los países emergentes.
El ministro ruso de Energía, Anatoly Yanovsky, dijo que en el futuro es necesario lograr acuerdos entre empresas y países productores que permitan intensificar el intercambio de conocimientos para acometer las inversiones necesarias a fin de poner más petróleo en el mercado.
El consejero delegado de la francesa Total, Christophe de Margerie, destacó las dificultades de las grandes compañías petroleras para acceder a las zonas de reservas, e indicó que las nuevas inversiones en el mar (off-shore) y otras regiones complejas pueden necesitar un umbral de precios para ser rentables de hasta 80 dólares por barril.
Margerie indicó que las empresas internacionales privadas deben acercarse a los países donde están los recursos, compartir el capital en el desarrollo de los proyectos y «ser socios de hecho».
El directivo de Total señaló que el incremento de precios responde a la falta de credibilidad del mercado sobre las posibilidades de disponer de más petróleo en el futuro. «El mercado no piensa en hoy, piensa a largo plazo. No mezclemos especulación con problemas de perspectivas», concluyó.
El consejero delegado de ExxonMobil, Rex W. Tillerson, subrayó el «papel crucial» que va a jugar la tecnología para incrementar reservas y capacidad, así como para mejorar la eficiencia energética.
La presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Maite Costa, apostó por eliminar las subvenciones que se aplican a los productos energéticos y que dificultan consumos más eficientes.