El precio del barril de petróleo de tipo Brent, referente europeo, alcanzó ayer los 146,69 dólares en el mercado de Londres y marcó un nuevo récord histórico, el enésimo de las últimas semanas, empujado esta vez por las alicaídas reservas petroleras de Estados Unidos, las tensiones con Irán y la subida de tipos decidida por el Banco Central Europeo y su efecto sobre la cotización del euro frente al dólar (moneda en la que cotiza el crudo), pese a que ya había sido descontada en parte hace un mes cuando el presidente de la institución monetaria, Jean-Claude Trichet, apuntó esa opción como probable. Tanto es así que, tras hablar Trichet en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo del BCE, la cotización del crudo en el viejo continente se moderó. Pese a ello, el presidente del gigante ruso del gas, Gazprom, se desmarcó con unas declaraciones tan llamativas como preocupantes, en el sentido de que el coste del barril superará «próximamente» los 250 dólares. Alexei Miller predijo asimismo que el precio del gas para los consumidores europeos podría subir a más de 500 dólares los 1.000 m3 a fines del 2008, frente a los 370 dólares a los que cotizaba en marzo pasado.
Movimiento especulativo
A juicio de los países productores del oro negro, ese fue un claro ejemplo de movimiento especulativo. Así, al menos, lo juzgó desde Madrid el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Alí Al Naimí, en representación del principal socio de la OPEP. Durante su intervención en la jornada final del 19.º congreso mundial del sector, que se celebró desde el lunes en la capital de España, insistió en que no hay problemas de restricciones de oferta y volvió a apuntar a otras razones «ajenas» a sus decisiones, al tiempo que señaló que el crudo seguirá siendo una parte «fundamental» del consumo energético durante «muchos años».
Los precios del petróleo, que se han más que duplicado en un año, fueron impulsados también por la noticia de que los stocks de crudo estadounidenses cayeron en dos millones de barriles a 299,8 millones de barriles en la semana que culminó el 27 de junio. El departamento de Energía estadounidense reveló asimismo que los inventarios de petróleo son un 15,3% inferiores que hace un año.
Mientras tanto, la bolsa española esquivó ayer la subida de los tipos y el récord del barril de petróleo con una subida del 1,04% que le volvió a aproximar al nivel de los 12.000 puntos. Después de un inicio de sesión catastrófico, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex-35, subió 123,20 puntos para concluir la jornada en 11.980,10 puntos. El resto de bolsas europeas también se aprovecharon de la caída del euro hasta 1,57 dólares tras la publicación de las estadísticas de empleo estadounidenses, con lo que París subió el 1,11%; Londres, el 0,95 %; Fráncfort, el 0,77 %, y Milán, el 0,41 %.