La crisis económica provoca que la gran banca vea reducidos sus beneficios por primera vez en cinco años

Efe

ECONOMÍA

30 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis económica ha empezado a hacer mella en las cinco grandes entidades financieras españolas, que, a pesar de haber obtenido ganancias netas de 10.656,7 millones de euros en el primer semestre, las han visto reducidas un 0,8% respecto al 2007, lo cual es la primera vez que ocurre en cinco años. Aunque las menores plusvalías anotadas en este período explican ese descenso de los resultados, lo cierto es que también han tenido mucho que ver el menor ritmo de crecimiento del crédito, el alza de la morosidad, el aumento de las dotaciones y el cierre de los mercados como método de obtener liquidez.

De «los cinco grandes» -Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y el Banco Popular-, el Santander fue una vez más el líder indiscutible, ya que obtuvo una ganancia neta de 4.730 millones de euros, un 6,1% por ciento más, cifra que hubiera crecido el 22% sin tener en cuenta las plusvalías y saneamientos extraordinarios. En cualquier caso, el banco reconoció que la crisis financiera y la desaceleración de algunas economías implicaron un menor crecimiento de la actividad y un incremento de la mora, que se situó en el 1,34% frente al 0,83% de un año antes, lo que se tradujo en mayores necesidades de provisiones, que crecieron un 65%. Así, el grupo logró incrementar su beneficio gracias a que los ingresos crecieron el 16%, más del triple que los costes, que lo hicieron el 5%.

En Latinoamérica, las ganancias aumentaron el 4%, impulsadas por Brasil, donde el grupo ganó 501 millones, en tanto que en México el beneficio fue de 367 millones.

El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, afirmó que el Gobierno está haciendo «lo que razonablemente puede y debe» ante la crisis económica, dado el menor margen de maniobra que tiene en un marco de política monetaria única. Subrayó que la economía española no se recuperará ni en el 2009 ni probablemente en el 2010, con lo que reconoció que la crisis internacional, particularmente en España, se está alargando.

Consideró que en la actualidad la capacidad de desarrollo de la política económica del Gobierno es mucho menor que la que tenía hace años, y especialmente en cuanto a política monetaria se refiere.