La drástica moderación del precio del petróleo en las últimas semanas ha comenzado a repercutir por fin en los surtidores de carburante españoles. Las estaciones de servicio gallegas venden hoy el gasoil 14 céntimos más barato que hace un mes, mientras que el precio medio de la gasolina de 95 octanos está ahora nueve céntimos por debajo de su valor a mitad de julio.
Tanto el combustible diésel como el fabricado sin plomo han regresado a los niveles que habían alcanzado entre finales del pasado mes de abril y mediados de mayo. Las estaciones de servicio más económicas están vendiendo hoy en Galicia el gasoil a 1,093 euros, el mismo precio que tenía este carburante en enero del 2008. La gasolina más económica de la comunidad se dispensa en el municipio coruñés de Oza, a 1,12 euros el litro, también el mismo nivel de precio que tenía el pasado enero.
Llenar un depósito de 50 litros con gasoil cuesta hoy 59,5 euros, siete menos que hace solo un mes. En el caso de la gasolina, el ahorro ronda los 4,5 euros.
La mala noticia es que este alivio en las gasolineras no es fruto de una moderación real del mercado. Se trata de una respuesta de emergencia a la seria amenaza de recesión que viven las grandes economías del mundo, que han bajado de forma drástica su consumo energético en el último mes, coincidiendo con el teóricamente más relajado mes de agosto.
Los especuladores del crudo, que estiraron su precio hasta los máximos históricos, se están retirando del mercado internacional del petróleo. Los países exportadores, agrupados en la OPEP, calculan ya que en el 2009 la demanda caerá a los niveles del año 2002.