Sacyr aplaza una semana la venta de Audasa, antes de poner en el mercado su 20% en Repsol

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

07 oct 2008 . Actualizado a las 02:25 h.

Contra reloj, pero sin renunciar a un precio aproximado de 3.000 millones de euros. Así definía una fuente próxima al consejo de administración de Sacyr el desarrollo de las negociaciones para la venta de Itínere, la filial concesionaria de carreteras (propietaria de Audasa, la gestora de las autopistas gallegas) que la constructora ha puesto en el mercado para obtener liquidez.

La deuda de Sacyr, reconocida el pasado junio, asciende a 18.300 millones de euros. Y la compañía que preside Luis del Rivero debe afrontar en el plazo de un mes pagos que suman cerca de 5.000 millones de euros. Por dos veces en los últimos 30 días, la firma comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la intención de vender su 20% en Repsol o sus filiales Itínere y Valoriza (la compañía especializada en medio ambiente).

Aunque la pasada semana se especuló con un fondo de inversión ruso que estaría interesado en hacerse con las acciones de Sacyr en Repsol (valoradas en 6.500 millones), lo cierto es que la venta de Itínere al neoyorquino Citigroup es la única que está sobre la mesa de negociación. Del Rivero esperaba anunciar el cierre de la operación el pasado miércoles en un consejo de administración que finalmente se pospuso tras el fallecimiento de Rafael del Pozo, presidente de Vallehermoso, la filial inmobiliaria del grupo.

El viernes, la constructora informó a la CNMV de la reunión del consejo, celebrada 24 horas antes, pero sin ningún avance respecto a la enajenación de sus activos. La reunión sirvió para aprobar una ampliación de capital de 20 millones de euros y para cambiar la representación del director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, en el consejo de administración de Sacyr. Méndez se sentaba en el órgano ejecutivo en nombre de la caja y, a partir de ahora, lo hará como cabeza visible de la Corporación Caixa Galicia.

Diferencias de precio

Si no hubo información oficial sobre la venta de Repsol, Valoriza o Itínere fue porque ninguna de ellas está cerrada. Por Repsol no hay negociaciones abiertas, y Del Rivero pretende salvar su 20% en la petrolera si logra colocar en el mercado a su filial concesionaria de las carreteras. El problema es que Citi Alternative Investments, el gestor de la cartera industrial de Citigroup, valora Itínere en el entorno de los 2.000 millones de euros. Y Sacyr pide 3.000. En la operación podría participar indirectamente Abertis, socia de Citi y de Itínere en varias concesiones nacionales e internacionales. La intención es que Abertis entre en la puja por sus negocios compartidos, a cambio de facilitar un acuerdo de precio entre Citi y Sacyr. La constructora se ha dado el plazo de una semana para cerrar esta negociación. En caso contrario comenzará a especular con Repsol. Hace meses, Sacyr llegó a tasar Itínere en casi 5.000 millones (pretendía sacar el valor a Bolsa) y tampoco encontró socios.

Por otro lado, Aguas de Barcelona (Agbar) admitió esta semana su interés por Valoriza, la filial medioambiental de Sacyr, que tendría un precio de mercado próximo a los 1.000 millones de euros. Lo reconoció el presidente de Agbar, Jordi Mercader, quien aseguró haber informado de sus intenciones a Sacyr. Sin embargo, no hay negociaciones en marcha ni se esperan hasta que se aclare el desenlace de Itínere, por el que se interesaron la italiana Avantia y el estadounidense Goldman Sachs. El segundo se retiró sin abrir vías de contacto. Avantia enfrió sus conversaciones con Sacyr por diferencias de precio.