La Bolsa firma otro mínimo anual con la banca en el centro de la tormenta

ECONOMÍA

10 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las bolsas iniciaron la semana como acabaron la anterior: profundizando en sus mínimos y con la vista puesta en el sector financiero, que no para de proporcionar sobresaltos a los inversores. Los últimos, el obligado desembarco del Gobierno británico en Lloyd's el pasado fin de semana y la intervención del único de los grandes bancos de Islandia que aún no había sido rescatado .

Con la sombra de nuevas nacionalizaciones planeando sobre las mesas de operaciones, el ?Ibex 35 añadió una caída del 1,72% al varapalo del 8% con el que cerró la semana anterior y estableció un nuevo mínimo anual en 6.817,4 puntos. Se mueve en niveles de septiembre del 2003 y acumula ya un descenso del 26% en el 2009.

La peor de Europa

Con todo, pudo ser peor, ya que en los momentos más difíciles de la jornada llegó a caer hasta los 6.702,6 puntos. En cualquier caso, fue el mercado del Viejo Continente el que peor lo hizo. De hecho, Londres y Fráncfort, que iniciaron el día con fuertes descensos, lograron poner freno a la caída en el tramo final y despidieron el día con tímidos avances.

Iberia y Sacyr fueron la cara y la cruz de la jornada: la primera subió más de un 9% ante la perspectiva de una pronta fusión con British; y la segunda cayó casi un 8% después de que Goldman Sachs recortase a la mitad su precio objetivo.

Los inversores siguen sin despejar sus dudas. Y no es para menos, ni siquiera los grandes referentes de los mercados se ponen de acuerdo. Así, y mientras el multimillonario estadounidense Warren Buffet dibujaba ayer un panorama desolador, al afirmar que la economía estadounidense se «despeña por un precipicio», el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, se mostró optimista al asegurar que existen ciertos indicios de que el punto de inflexión de la crisis económica está próximo. «Identificamos algunos elementos expansivos. Contamos con una serie de factores que sugieren que nos aproximamos al momento en el que se puede producir una recuperación», explicó en su calidad de portavoz de los bancos centrales del G-10, tras su reunión bimestral en Basilea.

«Diría que estamos en un nivel en que lo positivo no ha sido necesariamente del todo tenido en cuenta», añadió Trichet, en referencia a la caída de los precios del petróleo y otras materias primas, así como a los paquetes de estímulo adoptados por los Gobiernos para afrontar la crisis. «Existe un muy fuerte compromiso de las autoridades para no dejar zozobrar instituciones de importancia sistémica, que no ha sido totalmente tenido en cuenta por los mercados», destacó el máximo responsable del BCE.