Caixa Galicia y Caixanova vuelve al capital de Itínere, es decir, a la gran autopista gallega, dos años después de vender sus participaciones. La primera de las entidades se fue en marzo del 2006 y se embolsó 120 millones de euros; la segunda hizo lo propio apenas un año después por 160 millones. En ambos casos fue la constructora Sacyr la que se hizo con su participación. Tenían cada una un 8,62% de Itínere. En total, 280 millones se llevaron las dos.
La relación de ambas venía ya de unos años atrás. En el 2003, el Gobierno central decidió privatizar la Empresa Nacional de Autopistas (ENA). Un grupo conformado por Sacyr (50%), las cajas gallegas (un 10% cada una), Santander (otro 20%) y dos firmas más se hacían con su gestión por casi 1.600 millones de euros. En noviembre del año 2004, la constructora de Luis del Rivero decidió cambiar a las cajas gallegas su participación en ENA por el 8,62% de Itínere. Sacyr (donde a su vez también tienen acciones las cajas gallegas) fue posteriormente comprando las participaciones de otros socios hasta que le llegó el turno a las entidades de la comunidad.
Itínere es titular único de Audasa, la firma que gestiona la AP-9; también tiene el 100% de Autoestradas de Galicia, que tutela la A Coruña-Carballo y la Vigo-Baiona. Y dispone de un 18,3% de Autopista Central de Galicia (Santiago a Lalín). Precisamente en esta última las cajas ya tienen una participación.