Las eléctricas dicen que podrían rebajar los precios si hay un pacto de Estado sobre política energética
ECONOMÍA
«España necesita de forma urgente un pacto de Estado que dé estabilidad al sector energético, que permita una mayor seguridad institucional y regulatoria». La petición llegó ayer de boca de Pedro Rivero, presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), quien advierte del peligro de los vaivenes de la regulación en función del partido en el poder. Una senda titubeante que hace muy complicadas las inversiones a largo plazo que caracterizan al negocio.
Rivero reclama ese consenso, libre de ataduras electorales o partidistas, y exige al tiempo que el sector sea siempre consultado en la programación y la legislación que afecte al desarrollo energético españoles. «De otro modo, lo pagaremos entre todos», dijo.
«Cualquier sector económico quiere seguridad y predictividad; es imprescindible saber qué va a pasar en los próximos años», apuntó el ejecutivo. Tras el anuncio del próximo cierre de la central nuclear de Garoña, el presidente de la patronal aseguró que la imagen de los reguladores independientes ?-en alusión al Consejo de Seguridad Nuclear, que se manifestó proclive a la prórroga de la actividad de Garoña- ha quedado en entredicho.
Rivero, que participaba en un foro organizado por la Fundación Faes, insistió en que la incertidumbre regulatoria encarece los proyectos. «La estabilidad que reclamamos haría que la financiación que necesita el sector fuera más barata y a más largo plazo, lo que conllevaría siempre a unos menores precios para los consumidores», sentenció.
En las mismas jornadas participaron varios expertos energéticos que criticaron con dureza el cierre de Garoña. Así, el catedrático de Economía Roberto Centeno aseguró que la medida supondrá un sobrecoste de 285 millones de euros anuales, al tener el sistema que recurrir a fuentes de energía mucho más caras que la nuclear para suplir la producción de la instalación burgalesa.