Los trabajadores del fabricante surcoreano Ssangyong abandonaron ayer la planta que habían ocupado desde hacía casi tres meses, después de que la compañía y el sindicato alcanzasen un acuerdo sobre el plan de despidos. Según la policía, unos 400 trabajadores que permanecían en el edificio de la sección de pintura desde el 22 de mayo empezaron a abandonar de forma voluntaria el edificio, donde en los últimos dos días se vivieron violentos enfrentamientos.
Sin embargo, representantes de la compañía y del sindicato llegaron a un acuerdo sobre el plan de despidos durante las negociaciones que fueron retomadas ayer para poner fin a la ocupación. Ssangyong Motor, que lleva en suspensión de pagos desde febrero, anunció el pasado abril su plan para reducir un 36% su plantilla, un total de 2.646 trabajadores, como parte del plan de reestructuración de la empresa.
Desde entonces, cerca de 1.670 empleados se han acogido voluntariamente a planes de jubilación anticipada, mientras que otros 974 iniciaron una huelga y ocuparon la planta.
Más de la mitad de los huelguistas abandonaron la ocupación en los últimos días pero hasta ayer todavía 400 trabajadores permanecían en el edificio.