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Tres bancos ya están entre las cinco inmobiliarias que más pisos venden

ECONOMÍA

Las agencias de Santander, Banesto y Caixa Catalunya han liquidado más de 2.740 viviendas este año

20 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Del cambio de tendencia en el mercado inmobiliario español da buena cuenta el balance de ventas del último salón outlet residencial celebrado la pasada semana en Madrid. Así, frente a las 39 viviendas prevendidas por Hercesa, las 25 de Vallehermoso o las 20 de un gigante como Reyal Urbis, fueron los estands de bancos y cajas los que aglutinaron el mayor número de visitantes y, finalmente, de compradores. Así, Caja Madrid atrajo a su mostrador a 1.100 curiosos, de los que 100 acabaron por formalizar un precontrato. Justo la mitad de los que optaron por adquirir uno de los inmuebles que Caixa Catalunya tiene en cartera.

Y es que la incursión de bancos y cajas en el mercado de la vivienda ha dado un vuelco a la estructura del sector. Según los datos más actualizados, tres de las cinco mayores inmobiliarias españolas son ya sociedades dependientes de entidades financieras. Se trata de Altamira Real Estate (dependiente del Santander), Casaktua (Banesto) y Procam (el brazo inmobiliario de la Caixa Catalunya). Solo entre estas tres entidades han liquidado en lo que va de año 2.742 viviendas, frente a las 2.594 de las cinco grandes inmobiliarias cotizadas (Colonial, Metrovacesa, Martinsa-Fadesa, Realia y Afirma).

Con 1.100 unidades vendidas, Altamira se sitúa como la primera empresa del ramo, por delante de Casktua (con 1.095 operaciones más 103 alquileres con opción a compra). La primera inmobiliaria de las que aparece en la lista es Martinsa-Fadesa, con 554 ventas y otras 447 unidades apalabradas. Su presidente, Fernando Martín, ya aseguró en junio en A Coruña, en la junta de accionistas de la firma, que es la «empresa inmobiliaria que más viviendas ha vendido en España» en lo que va de año, en clara alusión a la competencia de la banca.

La velocidad a la que las entidades financieras engordan sus divisiones inmobiliarias crece pareja al lastre que introducen en sus balances los pisos y bolsas de suelo que asumen como dación en pago de las deudas de los promotores o de los embargos a particulares. Un agujero que en junio se situaba en los 8.095 millones de euros después de haber empezado el año en los 4.592 millones. Solo doce meses antes, en enero del 2008, ese capítulo de las cuentas financieras no superaba los 829 millones.

Política comercial agresiva

A pesar del lastre cada vez mayor de su cartera de viviendas, lo cierto es que bancos y cajas cuentan con armas para primar su oferta sobre la de las inmobiliarias tradicionales. La principal, el control sobre el grifo del crédito, punto clave para poder afrontar la compra de un piso. En ese sentido, pocas son las entidades que acceden a financiar hoy en día el 100% del valor de un inmueble si no procede de su parque de pisos.

Y, en segundo lugar, la capacidad de bancos y cajas para liquidar stock, incluso por debajo del valor de mercado, no encuentra competencia en constructoras e inmobiliarias, ahogadas por sus propias obligaciones financieras con la banca. Las entidades han exprimido toda su capacidad de maniobra para lanzarse a promociones que van desde descuentos de hasta el 40% a cláusulas de precio mínimo garantizado, como en el caso de Caixa Catalunya. La caja le ofrece a sus clientes la garantía de que les recomprará el inmueble si en un plazo de seis meses encuentran uno de las mismas características más barato.

Con todo, desde algunas entidades apuntan a la prudencia. «Los grandes bancos pueden lanzarse a políticas de descuento generalizado, pero nosotros preferimos analizar caso por caso y ver qué hacer con cada inmueble, porque no hay que olvidar que estos activos siempre tienen un valor y a veces es mejor esperar al momento justo para ponerlos en el mercado», asegura el responsable de la división inmobiliaria de una gran entidad gallega.